Se ha cerrado el primer trimestre del año 2014, en el que muchos indicadores hablan de una tímida recuperación macroeconómica en España. Los autónomos echan números y, aunque más optimistas, siguen siendo cautos cuando miran hacia sus negocios. En el barómetro trimestral elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), no hay unanimidad, aunque la impresión general es que la situación no sólo sigue siendo complicada sino que ésta no cambiará de manera significativa a corto o medio plazo.
Pero, ¿cuáles son los datos positivos de este nuevo barómetro? Tienen que ver con la visión de la economía española y con las perspectivas de contratación:
Incremento de la contratación. Un tercio (35%) de los profesionales han llevado a cabo alguna incorporación a su negocio, algo que supone un incremento en más de 7 puntos porcentuales. Una proporción similar (33%) considera que necesitará una ampliación de su plantilla a lo largo de 2014, aunque crecen los que no ven posible o necesaria esta inversión en personal durante los próximos meses (57%).
Optimismo respecto a la salida. Cuando los autónomos miran la situación económica, hay mejores perspectivas. Casi dos de cada tres cree que se mantendrá una mejora a lo largo de este año (11 puntos porcentuales más que el trimestre anterior). Incluso, poniendo la vista en sus negocios, se espera, al menos, un mantenimiento: siete de cada diez confía en que no empeorarán, una proporción ligeramente superior al trimestre anterior.
Éstas son las previsiones, pero la realidad es que la situación actual de los autónomos no se puede calificar, en absoluto, de mejor.
Evolución negativa de los negocios. La mitad de los autónomos (49%) advierte de que su negocio evoluciona negativamente. La caída de las ventas y la pérdida de actividad siguen siendo la causa fundamental.
El crédito y la morosidad siguen golpeando. El cierre del grifo de las entidades financieras sigue dañando a los negocios autónomos: más de la mitad (casi un 54%) han recibido un ‘no’ por respuesta en las entidades bancarias. Mientras tanto, casi seis de cada diez están afectados por morosidad, tanto pública como privada, una proporción que apenas ha mejorado.
La internacionalización, casi ni como intención. Menos del 5% de los negocios de autónomos venden en el exterior en el momento con mejores perspectivas para las exportaciones. Apenas uno de cada cuatro no lo descarta.
Puede que las perspectivas sean positivas y el colectivo esté convencido de que se ha tocado suelo, especialmente en lo que a macroeconomía se refiere. Pero, la realidad es que hoy por hoy la coyuntura de sus negocios sigue siendo muy complicada a la luz de estos datos.
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