Trece ayuntamientos portugueses fronterizos con Galicia proyectan 11 millones de metros de suelo industrial para captar el asentamiento de empresas gallegas. Entre el 2008 y el 2011 habrá operativas cuatro plataformas logísticas y seis parques más en solo un radio de solo cien kilómetros. El éxito de ocupación logrado en los polígonos fronterizos de Vilanova de Cerveira, Valença (donde la mitad de las empresas instaladas son gallegas) o Viana do Castelo es, para los promotores lusos, una garantía que avala las inversiones en los nuevos proyectos que, por otra parte han sido cuidadosamente planificados. Comunicaciones e incentivos no faltan:
* Transporte terrestre. Durante las últimas dos décadas, las cámaras municipales al sur del Miño y los inversores privados han construido pequeños polígonos industriales (de entre 100.000 y 300.000 metros cuadrados), bien conectados con la autopista A3 de enlace con la comunidad gallega.
* Tren de alta velocidad. El proyecto de creación de la Red Nacional de Plataformas Logísticas de Portugal prevé la conexión directa de las onces zonas en cuestión con el trazado del tren de alta velocidad. Esto, en lo que a la región norte se refiere, pone en una situación de privilegio a las plataformas de la vecina Valença y algo menos a la de Chaves, que estarán ligadas mediante un enlace directo al AVE a las otras dos grandes plataformas logísticas proyectadas en la región del norte, Maia (Trofa) y la del puerto de Leixões.
* Conexión áerea. La red del AVE Oporto-Vigo, que deberá estar operativa en el 2013, tendrá conexión directa con el aeropuerto de Sa Carneiro en Oporto, mediante una línea que unirá los centros de las ciudades de Vigo y Oporto en media hora, viaje que hoy día dura tres horas. Un aliciente más para la atracción de nuevas empresas.
* Incentivos. Mientras que en los saturados parques del sur de Vigo el coste por metro cuadrado ronda los 300 € en Portugal oscila entre 30 y 70 euros. Y hay más: en algunos lugares de Portugal las empresas están exentas del pago de tasas municipales si contratan mano de obra local. En el caso de la futura plataforma logística de Valença los incentivos fiscales van más allá. Las empresas no tendrán que anticipar el pago del IVA (el 21% en Portugal) de la materia prima que importen y solo lo abonarán cuando lo tengan en la mano.
Fuente | La Voz de Galicia
Imagen | Carátula del disco "Menos mal que nos queda Portugal" del grupo vigués Siniestro Total