Poco a poco el optimismo se va estableciendo en la economía española, y aunque lo está haciendo de una manera muy tímida, comenzamos percibir algunos indicadores que están retomando el impulso que tanto necesitaban tras años de caídas.
Este es por ejemplo el caso de la actividad de las empresas manufactureras, que medidos a través del indicador PMI, arrojó 50,8 puntos al cierre del pasado mes de diciembre. Apuntándose como causa de esta mejora, el aumento de los pedidos por parte de las empresas exportadoras.
Aunque esta mejora no se está manifestando de manera homogénea en nuestro tejido empresarial, confirma una vez más que las empresas que más empuje tienen, y que apuntan a una participación más activa en el proceso de recuperación de la actividad, son las empresas exportadoras, que además experimentarán (y de hecho están experimentando) un crecimiento más explosivo que retroalimentará el proceso al estar presentes en los mercados con mayores expectativas de crecimiento.
Insisto, la recuperación aún es muy débil, y además, muchas empresas todavía se encuentran en procesos de ajustes, para las que aún es muy aventurado apuntar que el punto de inflexión para su actividad quede cercano. Pero en cualquier caso, esta 'buena sintonía' se está empezando a manifestar, y en cuanto se vaya consolidando, emitirá un efecto arrastre muy positivo al resto de empresas.
En Pymes y Autónomos | Las empresas exportadoras se confirman como la locomotora para salir de la crisis Imagen | Monmar