Desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, los trabajadores cambiaron las estancias en sus oficinas por los improvisados setups de sus viviendas. Se vieron obligados a teletrabajar, una actividad para la que muchos de ellos no estaban preparados.
Sin embargo, algunos teletrabajadores lo han tenido más fácil que otros, especialmente los que viven en ciertas ubicaciones. Así, según el último informe “Mejores ciudades para trabajar en remoto” realizado por Remote, Madrid es la segunda ciudad del mundo para trabajar en remoto, solo por detrás de Toronto.
El estudio se basa en algunos factores valorados por los trabajadores en remoto, como la infraestructura y cobertura de Internet, el atractivo de la ciudad, la seguridad, la calidad de vida, la tolerancia, el costo de vida y, por último, los incentivos para esta modalidad de trabajo.
De hecho, la Comunidad de Madrid se convirtió en 2020 en la región de España con mayor número de trabajadores en remoto, de acuerdo demuestran los datos regionales de la Encuesta de Población Activa de 2020. Una tendencia creciente también en el resto de España, donde el número de trabajadores que trabajaron desde sus casas al menos la mitad de los días de la semana creció un 121 por ciento respecto a 2019.
En la lista de las diez mejores ciudades para trabajar en remoto destacan otras capitales europeas como Berlín, Dublín, Helsinki y Copenhague. Pero también llama la atención de islas tan remotas como Madeira, en Portugal, o Svallbard, al norte de Noruega.