La prórroga de los Presupuestos Generales del Estado de 2017 ha tenido una serie de consecuencias inesperadas para muchos sectores. Una de ellas es que aquellos que van a ser padres no podrán disfrutar de 5 semanas de baja por paternidad y continuarán con las cuatro actuales. Esta medida queda en suspenso al no tener asignación presupuestaria. No es la única vamos a ver alguna más que se queda en el aire hasta la aprobación de los nuevos presupuestos.
También quedan congeladas las medidas fiscales, como la exención del pago de IRPF a las rentas inferiores a 14.000 euros, rebajas para aquellos cuyo salario está por debajo de los 17.000 euros y familias numerosas o personas con discapacidad. Parece que siempre sale ganando la banca porque todo va enfocado a que se ingrese más y se pague menos.
Otro ejemplo es la comentada subida del 4% de la cotización de los autónomos societarios. Aunque en la reciente nueva ley de autónomos el cálculo de dicho valor se calculaba vía PGE, al no haberse aprobado todavía no queda otra que seguir con el método de cálculo anterior.
También los jóvenes que tienen un contrato de formación sufrirán esta prórroga de presupuestos. El complemento salarial de 430 euros prometido queda en suspenso. También la bonificación de hasta 3.000 euros en las cotizaciones para transformar contratos de formación que se conviertan en indefinidos.
Lo cierto es que tal y como están las cosas no será hasta mediados de año, si se aprueba un nuevo presupuesto, cuando entre en vigor. Si se continua con el prorrogado lo lógico sería ir a elecciones anticipadas más pronto que tarde, pero lo ciertos es que los políticos son imprevisibles en estos cálculos electorales, sin importarles muchas veces lo que implica esta toma de decisiones.
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