España fue uno de los paises de la UE con mayor descenso en el número de trabajadores autónomos durante el pasado año. Los efectos de la crisis provocaron la baja de 152.544 trabajadores por cuenta propia, lo que supuso una contracción del 4,6% del colectivo, frente al -0,5% de media en Europa, según un análisis elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Sólo Lituania, Letonia, Irlanda e Islandia vieron un descenso mayor que España en el número de autónomos, con recortes de hasta un 11,2%. Entre tanto, los motores económicos de la UE lograron mantener crecimientos en este colectivo, a pesar de que 2009 fue un año de fuerte contracción económica. Bélgica comandó las incorporaciones de nuevos autónomos, con un alza del 7,3%, seguida de Luxemburgo (+5,8%), Francia (+5,3%) y Alemania (+3,7%).
Portugal y Grecia, cuestionados por los mercados ante el riesgo de impago de su deuda, también cosecharon datos más optimistas que España en el empleo autónomo, con un repunte del 3% en el país luso y un leve descenso del 1% en el heleno. Del total de población ocupada en diciembre de 2009 en los 28 países de referencia, el 15,8% son trabajadores por cuenta propia, superando esa media Grecia (30%), Turquía (25,9%), Italia (23,1%), Portugal (22,9%), Rumanía (20,6%), Chipre (17,6%), España (16,9%), Irlanda ( 16,8%), y Republica Checa ( 16,3%).
“Estos datos ponen de manifiesto cómo ha habido países que han hecho los deberes y han tomado las medidas necesarias para paliar la sangría de autónomos, y han logrado que el autoempleo se convierta en una salida eficaz para reincorporarse al mercado laboral”, valoró el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
En este sentido, Amor insistió en que la “falta” del crédito bancario y la “fuerte” morosidad de las administraciones públicas y grandes empresas han sido las causas de que España se convierta en “la campeona” europea de destrucción de empleo autónomo.
Se echa de menos en estas estadísticas un desglose por sectores. Es de suponer que una gran parte de las bajas de trabajadores autónomos provengan del sector de la construcción, instaladores, pintores, electricistas, etc. No olvidemos que una buena parte de este sector ha funcionado a través de la subcontrata de la subcontrata que, a su vez vuelve a subcontratar a los autónomos, todo este castillo de naipes se cae y arrastra a toda la cadena.
Además ha sido muy habitual, en este sector, la figura del “falso autónomo”, empresas que, para ahorrar en gastos de seguridad social, dan de alta como autónomos a trabajadores “de plantilla”. De esta manera la empresa, además de ahorrarse la diferencia de cotización en la Seguridad Social, evitaba los costes de despido, controlaba las vacaciones, etc.
Los datos no son malos, son horribles. Demuestran lo que ya se sabía, la destrucción de empleo por cuenta propia o ajena ha alcanzado unos niveles record en la UE, malísimo honor. Que cambie la tendencia dependerá de la reactivación económica, de las medidas que se tomen tomen para esa reactivación y de que , de una vez por todas, el acceso al crédito permita a los auténtico motores de esa reactivación (las pymes) conseguir liquidez y financiarse en los proyectos que realmente puedan volver a generar empleo.
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Imagen | Jorge Franganillo