El Gobierno ha aprobado un Real Decreto Ley en el Consejo de Ministros de este martes con un paquete de medidas que tiene como objetivo paliar los efectos negativos que está teniendo el coronavirus dentro de las empresas. Por el momento, la mayoría de sectores continúan su actividad normal, pero es de esperar que, igual que ha ocurrido en Italia, buena parte de la producción se vea afectada.
Una de las principales medidas aprobada en la mañana del martes ha sido una moratoria de tres meses consecutivos en el pago de las cotizaciones sociales para empresas y autónomos. Esta medida se aprobaría en las en zonas geográficas y sectores que se determinen según orden ministerial.
Esto supone que dichas cotizaciones podrán ser abonadas en el plazo de un año a contar desde su devengo, sin que por ello se aplique intereses de demora ni recargos de ningún tipo, ha avanzado en un comunicado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Además, el Ejecutivo ha decidido que todos los trabajadores que estén aislados en sus hogares para prevenir la epidemia tengan la consideración de enfermedad profesional o accidente de trabajo y, por tanto, estarán asimilados a una baja temporal por contingencia profesional.
Esta medida supone que será la Administración se hará cargo del 75 por ciento de la base reguladora del trabajador desde el día siguiente a la baja laboral. Además, supone una enmienda a la Seguridad Social, que hace 15 días emitió un comunicado en el cual se establecía que a los trabajadores se les aplicaría la baja por enfermedad común durante ese tiempo, de manera que solo se podría cobrar la baja a partir del cuarto día de baja.