Muchas empresas habían confiado al periodo de rebajas de este verano para compensar las pérdidas sufridas tras el confinamiento. Sin embargo, casi un mes después de su inicio, los datos no reflejan un aumento de los ingresos del pequeño comercio, al menos si atendemos a las cifras de las primeras semanas de julio de 2020.
Según una encuesta de la Confederación Española de Comercio, la primera semana de rebajas registró una caída de la facturación de entre un 20 y un 30 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, con variaciones según provincias y sectores de actividad, llegando al 50 por ciento en los territorios más dependientes del turismo.
Esta situación de excepcionalidad supondrá que, según la CEC, el 20 por ciento de los comercios situados a pie de calle cerrará sus puertas de aquí a diciembre si no se ponen en marcha ayudas urgentes y específicas para el sector. Este porcentaje podría ascender hasta la alarmante cifra del 50 por ciento en el caso de los pequeños y medianos comercios ubicados en locales de centros comerciales.
La actual situación se explica, entre otras cosas, por el bajo gasto de los consumidores en relación con otros años. El gasto medio por persona se situará en 90 euros, cuando el año pasado se situó en 326 por persona, con un descenso porcentual del 72 por ciento, según datos del Observatorio Cetelem.
La incidencia sobre el empleo
La CEC también ha hecho un pequeño estudio sobre la situación actual del empleo en el sector del comercio. Así, entre diciembre de 2019 y junio de 2020 el comercio minorista experimentó una caída en el número de afiliados del 4,3 por ciento, combinando el régimen general y el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Y la situación a final de año parece que no va a mejorar; la CEC prevé que el cierre de tiendas se produzca en cascada, ya que desde que se levantó el estado de alarma, el 10 por ciento de tiendas del pequeño comercio no ha llegado ni a abrir, a lo que se sumará otro 10 por ciento que cerrará de aquí a final de año.