En los últimos años se ha hablado mucho sobre la cuestión de que las pymes no pueden acceder con facilidad al crédito, y cuando lo hacen lo adquieren a un precio medio que ronda el 8% sobre el capital solicitado. Una situación que choca de frente con la época de tipos de interés en mínimos históricos, de la que estamos 'disfrutando' en los últimos 3 ó 4 años.
Como no podía ser de otra manera, todo tiene su comienzo y su fin, y en esta ocasión el alza del Euribor diario en las últimas semanas comienza a dibujar un horizonte con un precio del dinero más elevado, y que en consecuencia de esto, denota una financiación aún más cara, que de mantenerse en el tiempo, podría llevar los tipos efectivos en los préstamos a empresas a niveles cercanos al 10%.
Estarán conmigo en que situaciones de este tipo lo que consiguen es complicar aún más la situación, adicionando a los efectos propios de la crisis, la imposibilidad de financiar las operaciones más elementales.
Por eso no me sorprende que los bancos alemanes se presten a prestar a las pymes españolas, no por solidaridad, sino porque se trata de un negocio con mucho margen que cada vez llama más la atención de 'interesados', cuando nuestras empresas son buenas pagadoras, al no superar su tasa de morosidad el 5% del los créditos totales.
En Pymes y Autónomos | Las empresas adscritas a la CEOE pueden convertirse en el chivo expiatorio de la crisis Imagen | michigancommunities