La liquidez continúa siendo uno de los principales caballos de batalla de las empresas españolas, especialmente las más pequeñas. Es un elemento clave para garantizar la supervivencia de la pyme, porque permite pagar a los proveedores, a los bancos y, por supuesto, la nómina de los empleados.
Sin embargo, no siempre es fácil encontrar la financiación que necesitan, aunque sea lo que permite a muchas empresas crear empleo. Según el informe "Financiación de la Pyme en España”, elaborado por SGR-CESGAR, 213.800 empresas en España crearían unos 730.000 puestos de trabajo si lograsen la financiación que necesitan.
La propia asociación apunta a los avales y garantías como el principal obstáculo que impide a las empresas obtener la liquidez que necesitan. A más de la mitad se les ha solicitado algún tipo de garantía para la concesión de esta financiación, lo que representa el principal obstáculo para conseguir el crédito que necesitan.
Los datos del estudio, correspondientes a 2018, reflejan que el 36,5% de las pymes han tenido necesidades de financiación durante el pasado año, lo hayan necesitado o no, frente al 31% que se registró en 2017. No obstante, en lo que a necesidades de liquidez para acometer proyectos de innovación se refiere, el número de pymes que buscan esta liquidez ha descendido en 2,7%.
El crédito de proveedores, la línea de crédito y los préstamos bancarios son los productos financieros más utilizados por las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, el 84,6% de las pymes con necesidades de financiación bancaria la ha obtenido y aceptado. No obstante, el papel de las sociedades de garantía recíproca ha crecido hasta los 1.200 millones de euros este año.