Las entidades financieras son uno de los principales aliados de los negocios, sobre todo a la hora de satisfacer sus necesidades de financiación. Pero internamente, actúan como intermediarios financieros, con una serie de operaciones bancarias que cumplen con todas estas necesidades. A continuación, te explicamos qué son y qué tipos existen.
Qué son las operaciones bancarias
Las operaciones bancarias son actividades que realizan las entidades financieras para prestar los servicios financieros. Es decir, aquellas acciones que se utilizan para conceder financiación, para recibir fondos o como forma de custodia de fondos.
Este tipo de operaciones se formalizan con los clientes mediante un contrato, tanto para personas físicas como para personas jurídicas. Además, en algunos casos también se firman ante notario, como es el caso de los préstamos hipotecarios.
Tipos de operaciones bancarias
- Operaciones de activo: aquellas en las que se concede financiación, como préstamos, leasing, pólizas de crédito o líneas de descuento.
- Operaciones de pasivo, es decir, las ooperaciones en las que los clientes depositan su dinero en el banco en cuentas corrientes o para inversión. Son las operaciones de depósito, a través de los cuales se obtiene financiación. En este tipo de operaciones, el acreedor es el cliinte.
- Operaciones neutras, en las que no se recibe ni concede ningún tipo de capital. Son, básicamente, operaciones en las que la entidad financiera ejerce de intermediario, por ejemplo, entre una empresa y un organismo público por ejemplo, para recaudar impuestos.
Además, junto con estos grandes grupos de operaciones, las entidades bancarias desarrollan también otro tipo de actividades y servicios bancarios, como de guarda y custodia, mediación, intervención en cobros y pagos, servicio de caja, etc.