Se trata de una de las formas de financiación menos conocidas en España por el gran público pero, sin embargo, son entidades imprescindibles para que las pequeñas empresas puedan hacer crecer su actividad, especialmente si se encuentran en el inicio de su actividad habitual.
Son las Sociedades de Garantía Recíproca, las SGR, entidades financieras cuyo objeto principal consiste en facilitar el acceso al crédito de las pequeñas mediante la concesión de avales. En España, son entidades públicas dependientes de las comunidades autónomas, y cada vez tienen más importancia.
De hecho, según los datos de actividad presentados este martes ante los órganos directivos de la Confederación Española de Sociedades de Garantía (SGR-Cesgar), las 18 SGR que operan en España inyectaron en 2018 un total de 1.282 millones de euros a partir de 18.962 avales formalizados, contribuyendo al mantenimiento de 650.800 puestos de trabajo en el país.
Estos datos son un 8% superiores a los de 2017, lo que muestra la importancia cada vez mayor de este tipo de entidades para garantizar el crecimiento de las pequeñas empresas españolas. La financiación facilitada por el sector benefició a 130.478 pymes, autónomos y emprendedores, que mantienen activos créditos y préstamos por valor de 4.150 millones de euros de riesgo vivo
Por tipo de empresa, fueron el sector servicios las más beneficiadas, con un porcentaje del 45%, seguido por industria, con un 21% y comercio con un 18%. La construcción obtuvo un 10% del total, mientras que el sector primario representó un 6%.