El ecommerce está transformando por completo la industria del comercio y, con ella, los métodos de pago. A pesar del uso tan extendido que en la actualidad tienen las tarjetas bancarias o las plataformas de pago, todavía existe un uso extensivo de otros sistemas de pago que parecían enterrados, como la transferencia bancaria o el contra rembolso.
Según el estudio Métodos de pago online en España, elaborado por Palbin, estos dos métodos de pago suponen todavía en torno al 20 por ciento de la facturación de las empresas de comercio electrónico. Dicho de otro modo, uno de cada cinco euros que factura el ecommerce se paga o bien a través de una transferencia bancaria o bien cuando el cliente cuando recibe el paquete en su casa.
El motivo que explica el uso tan extendido de estos sistemas de pago es la confianza, especialmente entre aquellos clientes que no quieren realizar un pago sin haber recibido antes su producto. Además, son sistemas muy sencillos de entender y que todo el mundo comprende, lo que facilita su uso.
Las empresas de ecommerce saben que todavía no pueden prescindir de estos sistemas de pago, a pesar de que, en ocasiones, las comisiones aplicadas son superiores a otras opciones y no es tan sencillo de dar seguimiento a un pago. Tanto es así que más del 25 por ciento de los ecommerce todavía siguen aceptando el contra reembolso como método de pago y el 63,5 por ciento permiten el pago a través de transferencia.
Y todo apunta a que estos sistemas seguirán conviviendo con nosotros mucho tiempo, pese al despegue tan espectacular que ha tenido el ecommerce en los últimos años. Todavía hay cierta desconfianza por una importante capa de la población de los pagos online, lo que ha facilitado que estos sistemas sigan utilizándose de manera importante a día de hoy.