En un mercado con tantísima competencia como el actual, las recomendaciones y los contactos se convierten en un arma muy potente para conseguir un hueco interesante. La red social Linkedin ofrece la posibilidad de contar con ellas y de que otros profesionales validen tus aptitudes en el sector en el que te mueves. Una forma sencilla pero efectiva de contribuir a la diferenciación y contar con un mayor respaldo.
Hace ya tiempo, en estas mismas líneas el compañero Fran Carreira comentaba las posibilidades que tenían las redes sociales para entablar unas relaciones, tanto personales como profesionales, que ayudaran a tu posicionamiento o el de tu empresa en el sector. Esas relaciones harán más fáciles unas recomendaciones que son uno de los pilares fundamentales de estas plataformas: un porcentaje importante de consumidores verifican allí, a través de sus contactos y de sus conocidos, la idoneidad de una empresa o un producto antes de contratarlos.
En este caso, la red social profesional por excelencia lo pone más fácil. Permite que un usuario complete su perfil reclamando recomendaciones en sus respectivos trabajos, empresas o proyectos en los que ha participado. Igualmente, también puede, motu proprio, destacar el trabajo de otros profesionales con los que haya podido trabajar en el pasado o en la actualidad.
Como decíamos al principio, cuando la competencia es feroz, una recomendación justificada puede ser la que decante la elección de un potencial cliente o de otro empresario para plantear una posible colaboración futura. El objetivo no es otro que tener la máxima información posible para que las probabilidades de acierto sean las óptimas.
La otra posibilidad es la validación de las aptitudes. Cualquier contacto con el que estés conectado en la red podrá corroborar, a golpe de clic, las aptitudes que tú, previamente, has seleccionado. No sólo permite crear una marca personal y/o profesional, sino que mejora la reputación de cara a potenciales clientes o socios.
Los contactos y las recomendaciones siempre han tenido, en cierta manera, una connotación negativa porque se unen, en muchos casos, a un ‘enchufismo’ que no valora las capacidades y conocimientos de los mejores. Nada más lejos de la realidad. Que alguien con autoridad profesionales destaque la valía de otro y lo recomiende es algo que siempre existió y que no tiene por qué ser negativo, si la valía está ahí. Ahora, con la generalización del uso de las redes sociales, es más fácil que nunca.
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