Abrir un negocio endeudándose es lo más habitual, por lo que es normal que si el negocio va bien, te asalte la duda de cancelar el préstamo que tienes para tu empresa.
Tomar la esta decisión de cancelar el préstamo es un proceso importante que requiere un análisis detallado de la situación financiera de la empresa así como los detalles del propio préstamo.
La cancelación anticipada de un préstamo
Existen varias situaciones en las que debes plantearte cancelar un préstamo, si bien, la primera cuestión es entender cómo hace esto ante el banco.
La cancelación anticipada de un préstamo es cuando simplemente se decide pagar el saldo restante del préstamo antes de la fecha prevista de finalización.
Para esto, lo normal es pagar una comisión de cancelación anticipada, que, cuando se firma el contrato del préstamo, parece no tener importancia pero si la tiene, como podrás comprobar.
¿Qué cosas te hacen pensar en cancelarlo?
La única forma de cancelarlo, aunque parece obvia, es teniendo dinero, en este caso generado por la empresa, por un incremento de la facturación, por una venta de algún activo vinculado al negocio o por una aportación de los socios.
Los motivos que te hacen cancelarlo no son muchos:
El tipo de interés del préstamo es elevado, lo que hace que el coste financiero soportado sea alto, es decir, el dinero que va destinado a pagar los intereses es excesivo, comparados con lo que puedas conseguir en el mercado en ese momento.
Además, si el plazo es relativamente corto, puede resultar que la cuota mensual que se esté pagando sea muy alta, por lo que representa un gasto excesivo en la estructura de costes de la empresa.
Se puede dar la circunstancias que cuando firmaste la concesión del préstamo lo hiciste a un número de años más elevado de los que necesitabas por precaución, pero ahora, al ver la evolución del negocio te parece un plazo eterno.
¿Te conviene o no cancelar el préstamo de tu empresa?
Tener dinero para pagar el préstamo es fundamental, pero no siempre es conveniente usarlo para cancelar la deuda.
Lo que tienes que analizar para saber si cancelar el préstamo o no son los intereses que te quedan por pagar y las comisiones y gastos que genera cancelar lo que queda de préstamo.
Analiza el cuadro de amortización y las condiciones del contrato
Para tomar la decisión debes tener a mano la información relevante para la operación. Debes solicitar al banco el cuadro de amortización del préstamo y el contrato donde vienen las cláusulas referidas a las comisiones y gastos de cancelación.
Suma los intereses que te quedan por pagar
En el cuadro de amortización vienen las cuotas del préstamo y las fechas de vencimiento de cada una. Cada cuota del préstamo que aparece en la tabla de amortización del préstamo viene desglosada en el pago del importe que nos prestaron y los intereses de cada periodo.
Averigua cuál es el mejor momento para cancelar el préstamo
Debes sumar solo los intereses que te quedan por pagar al final, y si son mayores al importe que te cobrará el banco por cancelar el préstamo, es el momento de liquidar el préstamo, eso sí, siempre y cuando que tengas suficiente fondo para que la tesorería de tu empresa.
Al final, debes entender que simplemente se trata de una decisión económica, en la que se tienen que considerar en qué circunstancias pagaremos menos, si dejando el préstamo hasta el final de su plazo o amortizándolo antes asumiendo los costes.