En muchas ocasiones a la hora de crear nuestra pyme no sabemos bien la imagen corporativa que debemos crear, no sólo por la influencia real que dará a nuestros empleados para sentirse parte del proyecto sino también para hacer que la visión que se tenga de nosotros en el exterior sea la adecuada.
Uno de los puntos fundamentales para conseguir esto es tener bien definido y desarrollado el concepto de organización, así como los puntos fundamentales con los que debemos contar para conseguir los dos objetivos que hemos hablado anteriormente. En primera instancia un primer camino para tener en cuenta será adecuar de forma real nuestra idea o concepto empresarial a lo que es de por sí una organización y sobre todo en dos ámbitos muy diferenciados:
- Como diversidad: una forma distinta de desarrollo de negocio, producto o simplemente una mejor forma de realizar un mismo trabajo (de forma más eficiente).
- Como complejidad: una organización o empresa nueva siempre ayuda a una mayor complejidad del mercado, siempre esto es favorable a la hora de que las organizaciones sean capaces de mejorar su propia imagen corporativa y desarrollo productivo.
Una vez entendido este como puntos fundamentales de la situación en el contexto del mercado, debemos entender que depende la realidad de nuestra empresa debemos adecuarla al concepto real que una organización defiende siempre desde tres puntos de vista claros:
- Como sistema racional: diferenciando nuestra estrategia y estructura societaria a las necesidades reales. Sabiendo en todo momento los objetivos que buscamos y adaptándonos a los mismos.
- Como sistema natural: intentando conseguir una estructura informal adecuada, que sea la que de verdad funcione dentro de nuestra empresa aunque no sea la que se muestra al resto del mercado, de ese modo conseguiremos una mejor supervivencia en el mismo ya que no mostraremos nuestros puntos débiles.
- Como sistema abierto: siempre teniendo en cuenta que si somos realmente una organización debemos estar no sólo preparados para lo que ocurra en el exterior sino saber evolucionar con los cambios que haya en las empresas de nuestro entorno, así como con las necesidades de nuestros clientes.
En definitiva unos primeros pasos fundamentales para intentar tener un concepto claro de como debemos constituir desde un punto de vista teórico nuestra pyme y así conseguir de forma práctica una correcta adecuación a muchas situaciones que se nos irán planteando a lo largo del desarrollo de nuestra actividad empresarial.
En Pymes y Autónomos | El concepto de organización para nuestra pyme (II) y El concepto de organización para nuestra pyme (III) Imagen | fdecomite