Cuando un emprendedor se plantea iniciar un negocio, planifica una gran cantidad de aspectos, financieros, organizativos, comerciales, pero, a pesar de que se suelen trazar estrategias de marketing, estas están mas orientadas hacia el nicho de mercado al que dirigirse, cómo lanzar nuestro producto a nuestro segmento de mercado o la política de precios a seguir. Pero no nos planteamos si es nuestra empresa una marca.
Hemos debatido en varias ocasiones sobre la necesidad de basar el éxito de nuestro negocio en la especialización, la diferenciación y la creación de valor. Estos tres aspectos son los que debemos potenciar y lo que nuestros proveedores y, sobre todo, nuestros clientes deben ver en nosotros.
La cuestión es cómo comunicar esos valores, cómo hacer llegar, al mercado en el que nos movemos, lo que nuestra empresa es capaz de hacer y, sobre todo, cómo hacer que ese mercado nos reconozca frente a nuestros competidores. La respuesta a estas cuestiones es a través de nuestra marca.
La marca es lo que el consumidor reconoce y es un valor añadido, debemos, por tanto, preocuparnos de ella tanto como del resto de los aspectos de nuestro negocio. Nosotros, como pyme, no solemos tener una capacidad de comunicación tan grande como las grandes empresas, por eso, si competimos con ellas, debemos de potenciar aquello que va a hacer que el cliente se decida por nosotros y no por el producto de la gran compañía que bombardea con campañas publicitarias al público.
La marca, por supuesto, no sólo es un nombre, debe de tener contenido. El contenido de nuestra marca es lo que esta va a comunicar, lo que ofrecemos, lo bien que lo hacemos, que nadie lo hace como nosotros y que el cliente debe de optar por lo que nosotros le ofrecemos y no por la competencia.
Por tanto es importante hacer una reflexión, tanto si estamos empezando como si ya estamos en el mercado, sobre si nosotros como pyme somos una marca, sobre si somos reconocibles, sobre si transmitimos lo que hacemos y si somos atractivos para el cliente. Es evidente que contar con este arma nos abrirá puertas y ayudará tanto al desarrollo como a la consolidación de nuestro negocio.
Trabajemos pues en nuestra marca, crearla , llenarla, difundirla y, por supuesto, cuidarla es vital.
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