Las redes sociales son una herramienta fundamental e indispensable a la hora lograr una red de contactos que posibilite a nuestro negocio una mayor penetración en distintos mercados, contactar con proveedores interesantes, o sencillamente, darnos a conocer.
En los últimos años, he observado que muchas empresas han emprendido con cierto 'nerviosismo' esta vía para ganar presencia en el mercado, ya que han seguido la estrategia de "cuantos más contactos mejor", de manera que emplean tiempo y recursos para contactar con el mayor número de contactos posibles, de los que realmente podrían llegar a aprovechar un 5 %.
Con este post me gustaría desasociar la creencia generalizada de que nuestro nivel de visibilidad o presencia en el mercado no tiene por qué estar ligado directamente al número de contactos que una empresa tiene en las redes sociales.
Lo que nos debe hacer reflexionar sobre si es lo más conveniente para nuestros intereses, centrándonos en una parcela más pequeña de contactos potenciales, con los que podamos disponer más tiempo para relacionarnos, y lograr así una relación mucho más lograda y mutuamente provechosa. Evitando al mismo tiempo, la peligrosa perspectiva que podemos brindar a nuestros clientes, de tacharnos de 'generalistas', cambiándola por un acercamiento más personalizado y meditado.
En Pymes y Autónomos | Las ventas minoristas retroceden casi un 13% en el pasado mes de septiembre Imagen | Peribanyez