No cabe duda que los autónomos son uno de los colectivos más castigados por los costes administrativos que tienen que soportar en su día a día. Al elevado esfuerzo fiscal que tienen que soportar se le unen los altos costes sociales, especialmente los que tienen que ver con las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que hace de España uno de los países donde más carga tienen que afrontar los trabajadores por cuenta propia.
Esta es una de las razones por las que los principales partidos políticos que componen el arco parlamentario se han comprometido a mejorar las condiciones de estos trabajadores. Normalmente, esto se produce en campaña electoral, cuando es más fácil hacer propuestas que suelen quedar en saco roto. Pero ahora, hay un pequeño halo de esperanza para este colectivo.
Según el secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal, los autónomos formarán parte del nutrido grupo de contribuyentes a los que se les bajarán los impuestos de manera "selectiva". Esto es posible gracias a que la recuperación económica está creando espacios para reducir la tributación a autónomos, pymes y familias de clase media.
De hecho, las perspectivas que maneja el Gobierno sirven para confirmar esta tendencia positiva. Creen que la tasa de paro bajará al 17% al final del ejercicio, convirtiéndose en el año de la consolidación de la recuperación económica.
En cualquier caso, tendremos que interpretar a qué se refieren con la palabra "selectiva". En un año donde se han subido las bases mínima y máxima de cotización del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, además de los impuestos especiales y se han endurecido otros como el Impuesto sobre Sociedades, no parece que las pymes y los autónomos vayan a acceder a unas condiciones fiscales mucho mejores.
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