Los gastos deducibles en la declaración de la renta para un autónomo son una oportunidad para deducir de las ventas e ingresos y así calcular el beneficio de la actividad, que es sobre el que se aplicará el porcentaje de IRPF que te corresponda.
Ya hemos hablado sobre la importancia de indicar correctamente los gastos deducibles porque es un tema que Hacienda tiene bien regulado, un gasto deducible es aquel que aparece reconocido como tal en la normativa de la Agencia Tributaria.
Poder deducir gastos relacionados con tu actividad es una forma de obtener un ahorro fiscal legal, cuanto mejor sepamos aplicar las deducciones y qué es lo que podemos deducir, menos impuestos vamos a pagar. según recoge Autónomos y Emprendedores. Repasemos qué requisitos debes cumplir.
Requisitos para que un gasto sea deducible
Es importante conocer los criterios que Hacienda establece para considerar un desembolso económico como gasto deducible y son los siguientes:
- Deben ser gastos vinculados a tu actividad económica como autónomo o, como dice Hacienda que estén afectos a la misma.
- Deben encontrarse justificados mediante las correspondientes facturas. Pueden valer recibos o factura simplificada siempre que aparezcan todos tus datos fiscales.
- Deben estar registrados contablemente en tus libros de gastos e inversiones.
De estos tres requisitos el primero es el más complejo o peculiar porque para determinadas partidas de gasto deberás demostrar que corresponden a tu actividad profesional y no a tu vida privada.
Por ejemplo, con la vivienda. Si desarrollas allí tu actividad es necesario el porcentaje de gasto que se puede afectar a tu actividad y el que no, según recoge Autónomos y Emprendedores.
Todo gasto relacionado con tu actividad es deducible, pero debes justificarlo por lo que conviene que los documentes y aparezcan en el libro de gastos explicando el detalle de cada factura, esto es crucial para que, en el caso de tener una inspección, puedas demostrar que llevas las cuentas bien.
Sobre el segundo requisito, comprobarás que está muy relacionado con la costumbre de los autónomos de pedir factura de todo, eso está muy bien.
En cuanto a los tickets o facturas simplificadas, no son deducibles al no poderse identificar quién ha realizado el gasto. Qué quiere decir esto, que, aunque resulte un poco molesto, has de pedir factura en gasolineras, taxis, restaurantes o supermercados siempre que guarden relación con tu negocio.