Aunque el saldo por naturaleza de las cuentas contables de bancos debería de ser positivo, no es algo extraño que estas cuentas puedan reflejar un saldo negativo debido a descubiertos en cuenta, que se pueden producir por múltiples razones.
Por cuestiones operativas es habitual registrar los apuntes que generan estos saldos negativos en la cuenta 572, pero, ¿es esto correcto?
La consulta 98 de junio del 2014 publicada en el BOICAC (Boletín del Instituto de Contabilidad por su interés general) nos da la respuesta a la pregunta sobre la forma de reflejar en contabilidad este saldo negativo de la cuenta corriente.
El saldo negativo de una cuenta corriente representa, desde un punto de vista económico, un pasivo para la sociedad que deberá reflejarlo en la cuenta correspondiente de acuerdo con esta naturaleza. En este sentido, el movimiento de la cuenta 572. “Bancos e instituciones de crédito c/c vista, euros.”, recogida en la quinta parte del PGC, expresa:“Se excluirán de contabilizar en este subgrupo los saldos en los Bancos e instituciones citadas cuando no sean de disponibilidad inmediata, así como los saldos de disponibilidad inmediata si no estuvieran en poder de Bancos o de las instituciones referidas. También se excluirán los descubiertos bancarios que figurarán en todo caso en el pasivo corriente del balance.”De acuerdo con lo indicado, el saldo negativo de la cuenta bancaria figurará en el pasivo del balance formando parte de la partida “Deudas con entidades de crédito” del epígrafe C.III “Deudas a corto plazo”.
No obstante, por cuestiones operativas y de conciliación de la cuentas bancarias, solo aconsejo llevar estos saldos a “Deudas a corto plazo” cuando se presenten resultados a terceros, volviendo a traspasar el saldo a la cuenta 572, siempre y cuando el descubierto en cuenta sea algo coyuntural y no el saldo habitual de la cuenta.
Imagen | Blanca
En Pymes y Autónomos | Campos obligatorios de los libros registros de IVA