Los capítulos de la reforma fiscal se siguen sucediendo uno tras otro, el último el incentivo de los planes de ahorro que complementen las pensiones de jubilación. Así mientras los desahucios continúan por doquier, la preocupación del gobierno es exonerar de tributación la venta de activos, ya sean inmuebles o acciones de los mayores de 65 años, siempre y cuando las plusvalías obtenidas se destinen a algún producto que les otorgue una renta vitalicia que sirva para reforzar sus ingresos.
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, dijo que “es perfectamente oportuno en este momento que los mayores de 65 años tengan la capacidad de hacer líquido cualquier bien material que tengan para dedicarlo a una renta vitalicia que complemente su pensión”.
Esta medida parece anticiparse a la caída de las pensiones e invita e incentiva que los mayores de 65 años vendan todos sus bienes para asegurarse la manutención, el envejecimiento de la población (España será en 2050 el tercer país más viejo del mundo), la facilidad para los despidos y la dificultad para encontrar empleo que se agudiza a medida que se acerca la edad de jubilación, hace que esta medida incentive fiscalmente que los mayores vendan todo lo que posean para mantener su nivel de vida.
Según el Banco de España una persona que se jubile dentro de 11 años cobrará un alrededor de un 3% menos que un jubilado actual en las mismas circunstancias. Pero además otra de las ventajas de los planes de pensiones es dotar de liquidez a las entidades que ofrecen dichos productos para que puedan inyectar más combustible a los mercados financieros.
El Gobierno aprobará esta medida el viernes en el Consejo de Ministros dentro del paquete de la reforma fiscal. Además también se aprobará el incremento del umbral de la tributación para indemnizaciones por despido hasta los 180.000 euros.
Imagen | Violette79
En Pymes y Autónomos | Si me auditas no me vendas un juego de sartenes