Un sudor frío nos recorre cuando oímos las palabras inspección de Hacienda, el malestar será general hasta que pasemos por ese trance. Si como autónomo, sabes que todo está bien es mucho mejor afrontar esta situación con calma.
Cuando recibimos una inspección de Hacienda, algunos trabajadores por cuenta propia cometen errores básicos, incluso sin mala intención, pero que implican multas cuantiosas.
Hay que evitar a toda costa que esos comportamientos fruto de los nervios sean considerados como obstrucción a la labor de control tributario, un tipo de infracción que puede suponer a nuestro negocio sanciones de hasta 10.000 euros.
Prohibido impedir o entorpecer una inspección de Hacienda
¿Qué actos son los que obstruyen la labor de la inspección? Los técnicos de Hacienda lo tienen claro, son todos aquellos que perturban, impiden o retrasan las funciones que deben desarrollar los inspectores al iniciar una inspección, estos comportamientos se consideran graves.
Pero pongamos un ejemplo, estos casos de obstrucción se dan cuando como autónomo no facilitas los libros de contabilidad o documentos contables, o las propias facturas, o cuando te solicitan los programas o archivos de la contabilidad y su software o sistemas operativos.
En este ejemplo, si no entregaras de manera correcta los documentos, libros, ficheros, facturas, etcétera las sanciones serían las siguientes:
- Multa de 300 euros, si no facilitas la actuación administrativa o la información exigida en el plazo concedido.
- Multa de 1.500 euros, cuando no facilites la actuación administrativa o la información exigida en el plazo concedido por segunda vez.
- Si la infracción la cometes tres veces, la multa será proporcional hasta el 2% de la cifra de negocios durante el año natural anterior, siendo el mínimo de la multa de 10.000 euros y el máximo de 400.000 euros.
Por otro lado, no atender un requerimiento notificado también es una infracción habitual entre los autónomos, e implica un retraso en el cumplimiento de la obligaciones de información o comunicación.
El mejor consejo ante una inspección por parte de Hacienda no sólo tiene que ver con colabora, sino con mantener la calma y templar los nervios para no acabar cometiendo un error que luego se traduzca en una sanción.