El Teatro de Bescanó de Girona venderá zanahorias en vez de entradas para el estreno de la obra "Suicidas". Esta medida se hará a modo de protesta por la subida del IVA de las entradas y significa que pagará el 4%, correpondiente al IVA de las hortalizas, en lugar del 21%.
El procedimiento es muy sencillo, el comprador se llevará de regalo una entrada para la función por adquirir las zanahorias. Dicho de otro modo, la representación de la obra será sólo para aquellos "invitados" que hayan comprado las zanahorias, por tanto no se paga IVA por esas entradas sino por las hortalizas.
Una estrategia similar es la que se sigue para revender por internet entradas para espectáculos deportivos, actividad que está prohibida pero que se elude vendiendo cualquier otro objeto por un precio determinado (bolígrafos, etc.) y regalando la entrada con la compra.
Hay que tener en cuenta que este teatro lo va a hacer de forma excepcional y a modo de protesta, no pretende que su actividad pase a ser la venta minorista de productos de alimentación, pero es una estrategia que puede dar lugar a que más de uno le eche imaginación para intentar salvar la subida impositiva que entró en vigor el pasado día 1 de septiembre.
Por supuesto que no es recomendable acudir a estos procedimientos, sobre todo porque en la mayoría de los casos sería muy difícil justificarlos y salvar en una inspección fiscal un expediente en nuestra contra por utilizar prácticas "presuntamente fraudulentas".
En un caso así la Agencia Tributaria abriría expediente sancionador contra el negocio por utilizar prácticas elusivas para rebajar las cuotas tributarias a pagar. Aunque el volumen de lo defraudado no tuviera un importe suficiente para ser catalogado como delito ya sólo pensando en que tendríamos que ingresar la diferencia por las cuotas no pagadas y el importe de la sanción que con toda seguridad sería impuesta.
Vía | libremercado.com En Pymes y Autónomos | Conceptos sobre las infracciones tributarias Imagen | Omar Omar