Tras la última ocurrencia de nuestro vicepresidente del gobierno, he decidido implantar en mi empresa de transportes una serie de medidas para reducir el consumo de mi flota de aeronaves y camiones.
Todas las medidas propuestas son de incuestionable valor para el ahorro energético, son fruto de un sesudo análisis de la situación económica, se me ocurrieron mientras veía un video en youtube, desconozco su fiabilidad pero me ha dado confianza en mi mismo para poner en marcha mis propias propuestas, al fin la empresa es mía y hago en ella lo que quiero.
Límites de velocidad
A los camiones de mi flota no les afecta esa reducción de los límites ya que, por el tipo de vehículo tienen limitaciones menores, pero, siguiendo el ejemplo del gobierno, he rebajado de manera unilateral la velocidad máxima a que circularán en 10 km/h. Como eso supone una reducción de más de un 10% respecto a la velocidad actual, espero que los consumos se reduzcan entre un 15 y un 20% aplicando una regla de tres sobre las estimaciones gubernamentales.
En los aviones, que no tienen limitada la velocidad, haré que vayan más despacio, para que descienda también el consumo, si los clientes se quejan de la tardanza en la llegada de los aviones culparé a los controladores de los retrasos y a nadie le extrañará, de modo que es posible que hasta me gane simpatías entre mis clientes.
Rutas más eficientes
Tanto en el transporte por carretera como en el transporte aéreo, tendré en cuenta la meteorología a la hora de elaborar rutas. En el transporte por carretera los camiones llevarán una veleta en la punta del morro de manera que se pongan en marcha solo cuando les da el viento desde atrás, ahorrando así unos preciosos litros, si ven que el viento les viene en contra detendrán el camión para hacer un descanso.
Los aviones solo saldrán cuando las predicciones digan que tendrán el viento de cola, y para aprovechar mejor su efecto desplegarán velamen bajo las alas como los galeones. Las rutas irán en línea recta, es absurdo que sea de otra forma, por el aire no hay carreteras ni curvas. Irán a 300 metros sobre el punto geográfico más alto que sobrepasen, nada de ir a alturas enormes gastando combustible en subir para luego volver a bajar, no hay necesidad de volar tan alto, ya existe google earth paar ver más planeta de golpe.
Con esas medidas estoy seguro de que conseguiré reducir los gastos de combustible en un 50% o más.
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Imagen |Germán R. Udiz