El otro día releía un post de Marc Vidal en el que marcaba la diferencia entre las ideas y las oportunidades. Las grandes ideas sólo son útiles si encontramos esa oportunidad para hacerla rentable. Y como muestra exagerada de la inviabilidad de algunas supuestas grandes ideas nos ilustraba con este video de The Bilderbergers, con sus micropañales para la última gota.
Así que tenemos una noticia buena y una mala para nosotros, los comunes mortales. No hace falta ser un genio, un inventor colosal para triunfar con un proyecto empresarial. Pero si que hace falta tener la mente muy despierta para, observando a nuestro alrededor, saber donde se encuentran esas oportunidades para aplicar ideas no tan geniales que pueden triunfar.
A veces, la búsqueda de la idea mágica es una excusa para dilatar la ejecución, la puesta en marcha en nuestros negocios o, simplemente, una excelente justificación para explicar, en su ausencia, el motivo de no atrevernos a emprender.
Vía | Marc Vidal En Pymes y Autónomos | La creatividad de ser creativo, La democracia como asesina de la innovación