Calcular la pensión con toda la vida laboral, una bajada encubierta de la pensión menos para los autónomos
Una de las medidas que se están valorando en el Gobierno es el cálculo de la pensión teniendo en cuenta toda la vida laboral. No es algo nuevo, ya se lleva hablando de esta medida desde hace bastante tiempo. Implantarlo va a ser seguramente cuestión de tiempo. Pero lo cierto es que calcular la pensión con toda la vida laboral supone una ventaja de los autónomos sobre los asalariados.
El cálculo de la pensión con toda la vida laboral en principio va a perjudicar a aquellos autónomos que han pasado un mayor número de años cotizando por la base mínima. Si hasta ahora se computan los 21 últimos años y el autónomo ha mejorado su base en los últimos 20, la cotización por toda la vida laboral les perjudicará.
Solo casos excepcionales se beneficiarán de un cálculo de pensión con toda la vida laboral
Pero todo depende del momento económico en el que se jubilen. En una época de crisis, donde muchos autónomos dejaron de facturar e incluso vieron como los impagos que recibían y las deudas les comían aguantan y deciden jubilarse unos años después. Estos últimos años de cotización mínima les penalizan bastante para el cálculo de su pensión.
Hay que tener en cuenta que un porcentaje de autónomos necesitan el complemento a mínimos ya que con lo cotizado no alcanzarían la pensión mínima. En estos casos la única salida para muchos de ellos es permanecer en activo.
Pero también de cómo han cotizado. Un autónomo que empieza trabajando de repartidor, utiliza la tarifa plana y cotiza por la base mínima durante unos cuantos años le puede suponer una bajada de pensión en el futuro. Hoy en día esto no se tiene en cuenta. Y son los más jóvenes los más propensos a no pensar en la jubilación que ven como algo muy lejano.
Por el contrario si se jubilan en una situación de bonanza económica, donde su negocio o actividad va bien y pueden elegir como hasta ahora bases de cotización, lo harán por la más alta que puedan. Esto supone una mejora de su pensión importante. Y esta es la gran ventaja que tiene un autónomo sobre un asalariado, poder modular el tipo de pensión que va a recibir llegado el momento.
La realidad es que para la mayoría de los nuevos jubilados este sistema supondría una menor pensión. Solo serían beneficiados aquellos que se quedaron sin trabajo en los últimos años de su vida laboral. Por el contrario, para los autónomos que deciden cotizar más en sus últimos años tampoco sería tan ventajoso. La ventaja que tendrían sería poder adaptar su cuota en momentos en los que su negocio vaya bien, sabiendo que se tendrán en cuenta, sin importar si están o no en los últimos 25 años de cálculo de pensión.
Periodos de lagunas de cotización o excedencias
A los asalariados el cálculo con toda la vida laboral también les supondrá un problema en caso de lagunas de cotización, cuando han pasado un tiempo sin trabajar. En estos casos estos periodos se "rellenan" con una cantidad similar al salario mínimo para el caso de los últimos 24 meses. Si existiera más se rellenaría con la mitad del SMI. Esto supone un palo importante en caso de jubilación si hemos tenido un periodo de este tipo a lo largo de nuestra vida laboral.
Por último hay que tener en cuenta que en el caso de las mujeres, los periodos de excedencia o reducción de jornada que hayan podido tomarse para el cuidado de los hijos les contarían para el cálculo de la jubilación. Con el sistema actual es mucho menos probable que entren en juego, que que no se tendrían en cuenta las cotizaciones con menos de 40 años.
Imagen | Jan Kroon