Hacia un contrato más estable a coste de temporal

Hacia un contrato más estable a coste de temporal
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El problema de contratar no está tanto en el coste de tener un empleado más. Se asume en toda empresa que dicho empleado va a producir más beneficio que gasto nos genera. Es decir, con su trabajo genera una plusvalía que es lo que gana la empresa. La cuestión es qué ocurre cuando esto deja de ser así. Es el momento de pensar en despidos y esto tiene un coste. En el contrato indefinido es mayor que en el temporal.

Por eso a la hora de contratar para un puesto de trabajo que no está consolidado se asume que la mejor opción es la segunda. La fórmula para cambiar esto es que el coste del contrato temporal y el indefinido se igualen o al menos se acerquen lo máximo posible. Esto se puede hacer por la parte alta, es decir, que el coste del despido del temporal se acerque al indefinido y por la baja, que sería al contrario. Y creo que vamos más hacia esa segunda opción, hacia un contrato estable a coste de temporal.

La cuestión es que parece que hemos elegido un modelo productivo que nos acerca más al norte de áfrica que al norte de Europa. Donde competimos en bajos salarios, más horas trabajadas y menos vacaciones. O esa es mi percepción en determinados sectores. No parece que el objetivo sea acercarnos a un modelo de economía más competitiva, con alto nivel de productividad y valor añadido.

Y no hablo aquí de si tenemos que seguir primando o no a sectores como construcción o turismo. Pero si de qué valor añadido o qué tipo de modelo queremos. No es lo mismo buscar al turista de balconing, que al que viene al campo de golf en invierno. No es lo mismo competir a nivel mundial para construir infraestructuras que edificar pisos como si no hubiera un mañana.

Por eso a las empresas les cuesta mucho contratar de forma indefinida. Más allá de cubrir los picos temporales de alta demanda, es complicado asumir que necesitamos más gente sin estar seguros de que será rentable dicha contratación. Y después asumir un coste de despido, en el peor de los casos por una persona que no ha respondido a las expectativas.

La solución más sencilla es que ambos contratos cuesten lo mismo. Se acaba con la temporalidad, porque no hay diferencia entre uno y otro. ¿Cuál es el problema? Que si acercamos el coste hacia el indefinido, se frenará la contratación y el mercado laboral se vuelve más rígido y si lo hacemos hacia el temporal habrá protestas sociales de los empleados que pierdan derechos.

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Comentarios cerrados
    • Mira que he empezado a leer el artículo con miedo, y al final he acabado estando muy de acuerdo. Cada vez que oigo "productividad" o "competitividad" es para recortar derechos, porque queremos competir en precio con China, Taiwán, África, etc. ¿Y si tenemos un poco más de autoestima y nos comparamos con los grandes? Porque en otros países se pagan sueldazos y son competitivos mucho más que nosotros, se llevan a nuestros profesionales cualificados, y los no cualificados ganan fuera muchísimo más que aquí.

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    • Avatar de jozeico Respondiendo a jozeico
      interesante

      Todo es relativo. Un día sería bueno que algún medio de comunicación (cuando no un blog de trabajo) pusiese una comparativa de salario hora / tipo de contrato medio / carga fiscal y entonces podríamos tener una referencia sobre la que discutir todos.

      En ocasiones te das cuenta de que muchas veces nos frustramos o tenemos criterios no reales. Y eso no quiere decir que no debamos exigir más y mejor, pero se han de analizar los distintos sistemas de manera completa para ponernos todos en nuestra justa medida.

      En ocasiones únicamente tomamos los salarios medios (cuando no los SMI), o la mediana y eso, tomando ese único parámetro, deja ocultas muchas cosas.

      En Alemania, por ejemplo, el contrato más habitual (como en todos los países) es el indefinido, la carga de la temporalidad no la sustenta la Administración Pública (en España sí), la jornada más habitual son 48 horas a la semana (en España 40), las cuotas obreras y de la empresa son MUY distintas, así como los IRPF y la forma en que se recauda el mismo, sin contar el tema de IVA y los niveles y epígrafes del mismo.

      Quiero expresar: en España no podemos desear salarios de Alemania y sistema Español. Se precisan muchas reformas y de calado. Y quien dice Alemania dice Países Bajos, Bélgica o cualquier otro... serio.

      En el tema propuesto por el ponente, lo que intuyo se va a cerrar es bajar de 33 a 25 y subir de 12 a 20 que, con el sobrecoste en seguros sociales para claves temporales casi lo dejará igual. Personalmente me gusta la iniciativa, pero debe ir acompañada de otras medidas, siendo la principal negar al Estado (sus administraciones) lo que se niega al sector privado: poder tener una temporalidad superior al 25%. Las empresas no pueden incumplir, mientras que ni tan siquiera una de las administraciones tiene una temporalidad inferior al máximo indicado para terceros.

      Con todo, no veo el contrato único de aquí a dos días, un paso intermedio es lo más probable.

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    • Avatar de sulkra Respondiendo a sulkra
      interesante

      No es el tema, pero añadiría un punto o punto y medio más de Seguridad Social para el trabajador. No se puede mantener con créditos el sistema para siempre. Y aunque saquen los gastos impropios del sistema, es la fórmula para asegurar el futuro del mismo.

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    • Avatar de miniyo73 Respondiendo a LosLunesAlSol

      Efectivamente, también soy de esa opinión.

      Pero son concepciones culturales y, en último término, de prejuicio.

      Un alemán te explicará que ve lógica la carga sobre la cuota obrera pues el Estado debe "recuperar su inversión para poder ofrecérsela a otros". Al fin y al cabo todo es IRPF (en lo referente a rendimientos del trabajo) y únicamente hay un maquillaje en las distintas arcas.

      Ir más hacia el sistema alemán (y no sólo el alemán) tendría un resultado vector muy tasado y relevante: el aumento en mayor medida del salario del trabajador pues, al devenir en un menor coste ese incremento salarial para la empresa, habría una mayor competencia que lo llevara al alza.

      El problema con España es que partimos de un sistema ya elevado de por sí (el 40%) y es complicado tocarlo más al alza, pero en nuestra situación actual quiero pensar que, efectivamente, un 1,5% en la cuota obrera deberá subir y un 0,25% - 0,5% subirá en la empresarial. Aunque es algo de maquillaje pues, como expreso, la cuota obrera tal al final se compensa a la hora de liquidar el IRPF. Pero, claro, recordemos también que un sistema como el alemán se reparte (grosso modo) con un 19,75 para la empresa y un 20,65 para el asalariado. Es decir, ambos son sistemas (capitalización privada aparte) de un 40% dicho rápido y mal, pero uno se reparte más o menos a un 7 vs 33 y otro a un 20 vs 20.

      Creo que se ve claramente que un alemán que gane 2000 brutos serán (sin IRPF) 1600 netos y un español que gane 1500 brutos serán (sin IRPF) 1395 euros.

      2000 vs 1600
      1500 vs 1395

      Es decir, ganando un 34% más de manera bruta sólo cobra de manera neta un 15% más.

      Y los IRPF no son los mismos (ni la forma de liquidarlos), ni nosotros pagamos impuesto a la solidaridad, la tele y otras zarandajas.

      Pero, claro, por eso saco esos dos últimos impuestos que menciono: es más cómodo hacer un préstamo a la seguridad social y culparla por todos los males (que muchos ofrece con el sistema actual) y otra muy distinta sería que nos dijesen: tanto por solidaridad, tanto por tele pública, tanto por chiringo autonómico, etc.

      No se vende de la misma manera.

      Y ya que estoy: me encanta cada vez que dicen por la tele eso de que los créditos a la S. S. no devengan intereses. Hombre, toma, claro, chato. Lo que devenga intereses es el "préstamo" que tiene que pedir el Estado a terceros para luego darle el dinerito a la S. S.

      Pero, reitero, todo con pan (que es necesario y fundamental) entra mejor. Decir que nos lo gastamos en meretrices y bebercio (cualquier cosa que no sea la S. S.) ya no se entiende igual y, puede, sólo puede, que te pidan más, mayores y mejores explicaciones.

      Sistemas distintos, concepciones distintas, honestidades de los gobiernos distintas.

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