El Consejo de Ministros acaba de aprobar la nueva Ley de Consumidores que pretende regular principalmente las transacciones electrónicas. La necesidad de adaptar la Ley a los nuevos hábitos de consumo derivados del uso de internet y de adaptarse a la normativa comunitaria han llevado al Ejecutivo a la aprobación de esta nueva regulación.
Este proyecto de Ley se trasladará ahora al Parlamento para su trámite de enmiendas y posterior aprobación, por tanto aún caben modificaciones antes de su entrada en vigor, pero su contenido básico incluye una serie de medidas.
El usuario tendrá siempre acceso al precio final de los productos o servicios antes de que concluya su proceso de compra o contratación por internet. Será obligatorio que el consumidor acepte el precio final antes de finalizar la operación.
Además siempre habrá que poner a disposición del comprador un formulario de desestimiento. Este es común en toda Europa, ayudará al ejercicio de este derecho y se tendrá que facilitar junto con la información previa al contrato de compra.
El comprador dispondrá de un plazo de devolución de 14 días naturales, hasta ahora era de 7 días hábiles. Si no se informa al consumidor de su derecho de ejercerlo este plazo ser ampliará automáticamente a 12 meses.
En los contratos de venta telefónica el consumidor y usuario solo quedará vinculado una vez haya firmado la oferta o enviado su acuerdo por escrito en papel, por fax, correo electrónico o SMS. Además las lineas telefónicas que las empresas pongan a disposición de sus clientes no podrá tener un coste superior al de la tarifa básica.
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