Es, quizás, una de las tareas más complicadas y delicadas en la vida de un profesional independiente o de un empresario en un pequeño negocio. Poner precio a lo que ofreces conjugando la oferta y la demanda y manteniendo el equilibrio entre lo que crees que vale y lo que realmente el potencial cliente puede pagar.
En este reto particular se suelen cometer algunos errores. El experto en modelos de negocio unipersonales Franck Scipion recopila en su blog hasta una docena de ellos. Entre ese grupo, se podrían destacar tres:
Demasiado alto o demasiado bajo. Ni un 'low cost' extremo, muy complejo de poner en marcha en pequeños negocios, ni 'espantar' a posibles clientes con unas cifras que el mercado no se creerá.
Sin packs ni descuentos. Los primeros permitirán ofrecer una oferta más atractiva y los segundos ayudarán a dinamizar la acción de venta.
Sin movilidad en los precios. No asociar el precio a la demanda actual de ese producto o servicio y no pensar en los precios como algo dinámico son otros dos errores señalados por Scipion. En este sentido, también señala algo importante: hay que 'educar' a los clientes sobre ese dinamismo y los factores que lo determinan.
Como decíamos al comienzo, fijar el precio es uno de esos trabajos que resultan muy complicados cuando se lidera un pequeño negocio, ya sea unipersonal o no. Y estos son algunos de los fallos que habría que evitar. Y tú, ¿qué otros errores incluirías en esa lista?
En Pymes y Autónomos | Bajar los precios no siempre es la mejor solución, "El precio es el segundo factor de compra", Antonio Tomás, cofundador de Minderest Imagen | fontplaydotcom