¿Es más complicado retener al trabajador que teletrabaja o es un incentivo para captar talento?
Uno de los problemas que genera el trabajar desde casa es cierta desconexión con el resto de compañeros. Nos sentimos un poco menos apegados a esa empresa en la que ya no pasamos más tiempo que con nuestra familia. Por eso parecería que es más sencillo cambiar de trabajo en estos casos. Pero ¿es más complicado retener al trabajador que teletrabaja o es un incentivo para captar talento?
Hay muchas modalidades de teletrabajo. El que podríamos entender como más despegado es el modelo de trabajo desde casa a tiempo completo. Es decir, el empleado no pasa por las instalaciones de la empresa ni a recoger la nómina. En estos casos es cierto que hacer partícipe a estos trabajadores de la cultura de la compañía puede ser algo más complicado, requiere algo más de tiempo y necesita de un esfuerzo de comunicación extra.
Por otro lado está el modelo híbrido, donde el empleado realiza desde su casa un número determinado de horas al mes, que se pueden distribuir por semanas o por días, o incluso mañanas en la empresa y tardes desde casa. Este es el modelo más flexible, y donde es más fácil que el trabajador se sienta como parte de la organización y aproveche las ventajas del teletrabajo para conciliar mejor su vida personal y profesional.
Y luego está el modelo de teletrabajo como valor añadido. Es decir, se ofrece que el empleado de forma excepcional pueda trabajar desde casa si ha surgido un inconveniente, si necesita estar en casa para un tema personal o porque tiene que hacer determinadas tareas y en lugar de quedarse a terminar en la oficina, es más cómodo conectarse desde su casa para hacerlo. Aquí también el empleado es parte de la empresa, le transmite la cultura corporativa y se beneficia de la flexibilidad del teletrabajo.
¿Y permite atraer talento el teletrabajo?
Estos modelos de trabajo flexible pueden ser considerados por muchos de los candidatos a un puesto de trabajo que optan a una vacante como una buena fórmula para mejorar su calidad de vida. Evita situaciones de estrés que muchos de ellos pueden haber sufrido en el pasado.
Aunque no es una remuneración salarial, este tipo de fórmulas de teletrabajo a muchos les puede ayudar para no tener que gastar dinero por otros lados, ahorrando dinero en desplazamientos, no tener que ampliar el horario de sus hijos en los colegios con clases extraescolares para poder recogerlos o les permite vivir fuera de una ciudad grande donde la vivienda es más asequible.
En función del plan de vida de cada empleado, el teletrabajo permite diferentes ventajas. ¿Es más fácil cambiar de trabajo entonces? Es aquí donde solo en el caso del trabajador remoto a tiempo completo es donde existe ese riesgo. Y lo haría hacia otra empresa que ofrezca condiciones similares.
La empresa tiene un problema para reconocer y retener el talento
El problema de retención de talento en las empresas españolas es en gran parte cultural. Muchas organizaciones no tienen una política clara para intentar que un empleado que recibe una oferta de otra compañía pueda tener una contraoferta. Y esto es un problema sobre todo con los trabajadores más jóvenes.
Porque las nuevas generaciones, que no han conocido en muchos casos el contrato indefinido, han pasado por muchas empresas y no están acostumbrados a estar más de dos años en el mismo sitio. Llegado el punto álgido de la curva de aprendizaje en una compañía, si notan que han tocado techo buscan otras opciones.
Además como la mayoría de ellos no han tenido la posibilidad de comprar una vivienda o no tienen obligaciones familiares, no hay nada que les ate o les impida arriesgar y marcharse a otra empresa donde pueden tener mejores perspectivas. Pero esto no tiene tanto que ver con el teletrabajo, sino con la posibilidad de crecer profesionalmente.
Y la movilidad laboral será mayor en el futuro. Las empresas tendrán que adaptarse, establecer estrategias para retener a sus mejores empleados y ser capaces de captar a otros con buenas ofertas. Y no, no todo es el salario que se paga.
Imagen | Anthony Shkraba en Pexels