El pasado 30 de septiembre la Cámara de Comercio de Madrid celebró un acto con el título “Gestión de los intangibles: como mejorar los resultados a través de las personas”. Como se deduce del título, el tema principal fue como la gestión del capital humano permite mejorar los resultados empresariales.
Entre los elementos que permiten distinguir a unas empresas de otras, destacan principalmente la marca y la reputación, de los que Apple es un buen ejemplo, y por otro lado, el capital humano, es decir, el talento y el modelo organizativo que permitirá aprovecharlo dentro de la organización.
Cada vez más los responsables de comunicación, que son quienes tienen que gestionar la marca y la reputación, como los responsables de recursos humanos, que a su vez deben de fomentar un modelo organizativo que potencie el talento en la organización, están cobrando una mayor relevancia dentro de las empresas.
Las capacidades de dirección de los mandos son críticas para el proceso de desarrollo del talento, y en este sentido, se aboga por el coaching como herramienta de capacitación de los directivos para el logro de sus objetivos de una forma más satisfactoria, aplicándolo en tres fases: la primera, consiste en construir una confianza con el directivo; en la segunda fase, se establece un diálogo con el objetivo de profundizar en el intercambio de información y conocimientos, y en la tercera y última fase, el coaching mueve a la acción al directivo en diferentes sentidos mediante un feedback continuo.
En tiempos como los actuales cualquier propuesta que permita retener a la gente de mayor valía es bienvenida, pero para lograrlo, es necesario contar con una mayor sensibilización de mandos intermedios y directivos hacia el reconocimiento y valoración del talento en la organización.