El polvo que lo muerdan los demás

El polvo que lo muerdan los demás
21 comentarios
HOY SE HABLA DE

Personalmente y que yo sepa no tengo hijos ni pienso tenerlos pues siempre he odiado a esos pequeños monstruos, por ello no se puede decir que tenga gran conocimiento del mundo infantil ni interés en el mismo, pero de la poca observación que he tenido alguna vez de los susodichos con otros monstruitos (a veces incluso peores que los originales), es decir de la relación de los hijos con sus progenitores he sacado algunas conclusiones aplicables al entorno de la empresa y hoy quiero hablar de una de ellas.

Siempre me ha sorprendido aquel padre o madre que todo deseando que su hijo sea una gran estrella del deporte (más bien para garantizarse una buena jubilación que no por interés en el niño) le apunta en el club de futbol de turno y le acompaña semana tras semana a todos los polvorientos campos donde su hijo (por devoción o por obligación paterna jugará), y mi sorpresa se produce cuando en el transcurso de este saludable habito, al niño le pretenden enseñar o inculcar que “lo importante es jugar, no ganar”.

Y mi sorpresa llega al máximo cuando el predicante de enseñanzas tan bonitas como estas, grita y se enfurece como un energúmeno en la gradería porque su hijo pierde, y con ello ve como su pequeña creación deja de garantizarle la tan ansiada millonaria jubilación. Y todo ello más allá de la conclusión que podemos sacar de que debemos tener metas y objetivos realistas para no caer en el fracaso y la resignación, me lleva a la conclusión de lo falso de según que afirmaciones.

Falso como aquel que dice que en nuestras empresas y carreras profesionales no debemos obsesionarnos con el éxito, que no hay ganadores ni perdedores, que todos ganamos, que lo importante es el bien del equipo y no el personal, que participar es más importante que la victoria y más afirmaciones por el estilo, y ante todo ello yo soy muy concluyente, si todo eso es así, ¿porque habitualmente quien dice estas frases es el que pierde, el perdedor, el segundo, aquel del que no se acuerda nadie?

Ya me disculparan, pero mi sueño no es que mi empresa o yo como profesional es ser uno más en el sector, mi sueño no es jugar la partida, mi sueño es ganarla, mi sueño es ser el líder, el ganador, el que gana, lo de participar, lo de que todos ganamos lo dejo para los demás, yo prefiero ser el que mientras los demás cierran (eso si entre medio de bonitas frases y nobles aspiraciones) yo subo a lo más alto del podio.

Y no caigamos en el error de pensar que eso es tener una ambición desmesurada, o no saber perder, o no saber jugar en equipo, al contrario, la ambición es el hambre de ganar, el hambre que sirve de gasolina para tirar adelante. La derrota es la otra cara de la victoria, para ganar hay que estar dispuesto a perder, pero lo más importante para perder has de estar en disposición de ganar, y yo si pierdo quiero perder luchando por ganar. Y por ultimo y referente a lo de trabajar en equipo, por supuesto que se busca el bien del equipo, pero no nos engañemos tampoco, pues el bien común no es más que la suma de cada una de las victorias y logros personales.

En Pymes y Autónomos | La victoria (legitima) ante todo
Imagen | Jordan Pérez

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Comentarios cerrados
    • interesante

      En la última frase es coherente con su pensamiento general. Veo que le gusta Adam Smith. Yo creo que tiene sus pegas, bueno muchos más también, pero es una teoría como otra cualquiera.

      Por lo demás es curioso la actitud de ser mejor que los demás, que alguna vez ya he dicho que es un error muy común. Las metas realistas son las que se ponen en función de las propias posibilidades. Querer ser mejor que los demás es poner las expectativas en función de las posibilidades de los demás. En una carrera de asmáticos la marca ganadora es una y en una olimpiada es otra. Creo que és más importante ser realista y saber que la única persona con la que se compite es uno mismo. Superar los límites propios es más importante que superar los límites de los demás.

      El querer superar los límites de los demás denota un sentimiento de inferioridad.

      http://webspace.ship.edu/cgboer/adleresp.html

      De hecho autores como Alfred Adler ven síntomas de neuropatía en este tipo de conductas.

      Cuando uno está por encima de eso no le interesa superar a un viejo, cojo y asmático en una carrera de 100 metros lisos, ni le interesa superar a Bolt, aunque lo puede admirar. Le interesa superarse a sí mismo en la carrera siguiente, y si se supera lo suficiente podrá vencer a Bolt, pero eso viene dado.

      Lo demás es competencia insana que puede desembocar en que el ánsia de ser el primero te lleve a no esforzarte en mejorar tú, sino en esforzarte en que empeoren los demás, que también es una forma de llegar el primero, poner zancadillas a los demás.

      En general no es bueno obsesionarse con nada, ni con el éxito, ni con los cromos de futbol, si se quiere tener una vida plena. Hay que vivir todas las facetas. Siddhartha, de Hermann Hesse, es una buena lectura.

       

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    • Avatar de bakunin74 Respondiendo a bakunin74

      Buenos días Bakunin74,

      Me gusta lo que expone de competir con uno mismo como medio para superarse, creo que lo importante es encontrar aquel enemigo, aquel rival (el que sea) que te estimule a superarte, que te estimule a ser el mejor y si ese rival, si ese resorte es uno mismo pues mejor que mejor, pues será el resorte que me permitirá alcanzar al objetivo final que es sentir interiormente la sensación de ganar.

      Saludos,

      CASTILLON

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    • Bueno, en realidad yo me refería a que la meta no ha de ser, ser el mejor, si no mejorar. No hay supremacía sobre nadie.

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    • Avatar de bakunin74 Respondiendo a bakunin74

      Bakunin74,

      Gracias por las aclaraciones, entiendo perfectamente su posicionamiento. El primer comentario he entendido lo que usted exponía pero yo lo he trasladado a mi pensamiento, es decir el de “ganarme a mi como vehiculo para ganar a los demás que al fin y al cabo es la victoria final”, ahora bien he de reconocer que la visión que usted plantea y desde la realidad de “mejorar no de ser el mejor”, aunque no la comparto e interiormente no soy para nada así, pues tengo un gran espíritu de ganar, de ser el mejor, reconozco que su posición ya no solo es mucho más amable, también es mucho más saludable.

      Saludos,

      CASTILLON

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    • Yo soy apasionado del viaje, no del destino. Pero cada uno es un mundo.

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    • Avatar de bakunin74 Respondiendo a bakunin74

      Bakunin74,

      Jejeje...en algo estamos de acuerdo, en esta frase, de verdad, el problema es que yo siempre la digo y la defiendo pero solo en el ámbito literal, es decir en los viajes. Soy un fanático de recorrer mundo y cuando lo hago, disfruto más con los preparativos, con el vuelo, con todo lo que le rodea, que a veces con el destino mismo.

      En lo profesional, quiero ganar, me da igual el camino, pero en otra cosa estamos muy de acuerdo, en que cada uno es un mundo, y para mi todos los mundos son validos siempre que cada uno de nuestros respectivos mundos sean validos para cada uno de nosotros.

      Saludos,

      CASTILLON

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    • Si lo importante es ganar implica superar a un adversario, pelear con tus posibilidades contra las posibilidades de otro. Mezclar peras y manzanas. Eso puede llevar a frustraciones por no alcanzar los objetivos. Y si da igual el camino para conseguirlo, y no alcanzamos el objetivo, miedo me da pensar en las consecuencias.

    • interesante

      Mi opinión:

      Me encanta ganar. Me encanta que mis rivales sean a priori mas fuertes o estén mas preparados que yo. Me encanta que la diferencia tan abismal de preparación/formación que se puede intuir a priori entre ellos y yo es la que después saco yo sobre ellos. Quién va a pensar que un tío con pantalones cortos, zapatillas Air Jordan y gorra de los NY Yankees se va a "mear" a un Doctor en Económicas, a un auditor de Deloitte o a un consultor de Accenture? Quién va a pensar que en una presentación/exposición la diferencia de calidad entre los dos va a ser tan abrumadora a mi favor.... :-)

      Me encanta perder. Me gusta saber que lo he intentado todo y aún así no he sido el mejor. Me encanta por el simple hecho de que me hacen mejorar, me hacen darme cuenta de errores que no volveré a cometer y de que en ese momento ya soy mejor que un minuto antes, de que tengo una debilidad menos. Me encanta el sentimiento que nace a partir de ese momento en mi de "revancha"...

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    • Avatar de chowdon Respondiendo a Chowdon

      Genial Chowdon, simplemente genial.

    • interesante

      La mayor derrota la sufre el que desea más de lo que puede conseguir y hay que tener mucho cuidado pues este tipo de derrotas puede destruir a una persona. El realismo, más allá de la victoria o la derrota (conceptos subjetivos a todas luces), debe equilibrar nuestras metas. No siempre se puede ganar pero siempre se puede disfrutar del juego ( Posiblemete ambas cosas estén más unidas de lo que podamos pensar... pude que de ahí nazca el consejo del padre... quien sabe.)

      Cuando un pensamiento o fin (como puede ser la obsesión por el éxito) nos impide llevar una vida "normal" podemos estar hablando de problemas psicológicos...ahora, la normalidad es un concepto difuso. Si la obsesión por el éxito nos afecta de tal forma que ha modificado nuestro humor, actos, vida social o amorosa, etc... entonces si deberíamos ahondar en los origenes y motivos pues podría ser un problema para que la persona sea equilibrada.

      El deseo de éxito lo tenemos todos aunque cada uno lo desarrolle en el área de la vida que le parezca más importante (al fin y al cabo seguramente se trate de un sentimiento evolutivo). Yo pienso que el mayor éxito es tener una vida plena, independientemente del escalafón, el podium, etc... De nada me servirá ser el mejor del cementerio... quiero vivir la vida siendo feliz, no estando obsesionado por la meta sino fascinado por el camino.

      Ejemplo: En mi colegio, hace muchos años, tenía un buen amigo. Sus padres le incitaban al éxito y continuamente le hablaban de los fracasados y que él nunca debía ser así. Le castigaban si sacaba un notable o menos... estaba obsesionado por el éxito porque le habían incitado a ello... Me lo encontré llorando el último día de curso pues aunque había aprobado todo, había sacado un notable y le habían reñido. Años después le vi en un parque drogándose y apenas podía hablar. Ya no está entre nosotros...quizás habría agradecido que sus padres le hubiesen enseñado a jugar aunque por dentro estuvieran deseando que triunfara.

      Como dice esa frase clásica que ahora utiliza Ikea XD ... no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita.

      El éxito es virtual, la felicidad que sentimos con él es pasajera... lo único verdadero es lo que tenemos delante de nosotros día a día... vale la pena mejorar, intentar ser mejor... pero es imposible ser "el mejor". Vale la pena disfrutar de ese proceso y no convertirlo en una competición contra los demás y contra nosotros mismos.

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    • Avatar de antigecko Respondiendo a GRUDIZ

      Buenos días antigecko,

      Si te soy sincero, este comentario antigecko me ha llegado al alma, pero solo un matiz y sin que ello desvirtúe lo que me ha gustado el comentario, ¿porque frases como esta “no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita”, solo suelen decirla los pobres, los que tienen poco o nada?, no se, me gustaría tu opinión al respecto, pues siempre me han parecido frases de autoconvencimiento y resignación de los que no pueden acceder a más. Por ejemplo, fíjate en quien utiliza como tu bien dices esta frase, ¡Ikea!, una cadena que ni ella ni su publico no son precisamente los “Harrods” de la decoración.

      Saludos,

      JORDI

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    • Jordi... por que son los únicos que han experimentado no tener nada, después de resignarse no poder tener lo que quieren y a dejar de buscarlo, simplemente se han dado cuenta de que ya lo tienen todo, incluso más que tú.

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    • Avatar de unknet Respondiendo a unknet

      Buenas tardes Unknet,

      Me alegra volver a saber de ti.

      Sí, pero no lo entiendo, mira, yo no voy a entrar ahora en detalles de mi vida personal que no vienen al caso, pero a pesar de que no soy una de las personas que pueda quejarse y que soy consciente que he tenido una infancia fácil y un presente y un futuro que no todo el mundo puede tener, te aseguro que en mi vida también lo he pasado muy, muy mal, más de lo que te imaginas y he salido, me he superado, he luchado, y por eso hablo como hablo y digo lo que digo, porque nadie, nadie me ha regalado nada, pero nunca he dejado de luchar por tener lo máximo, desde pequeño tuve lo que quise, puede que incluso más, mucho más de lo que deberían darle a un niño y soy consciente que eso me malcrió y me volvió un exigente y un engreído, pero luego cuando por X motivos las cosas se torcieron, no llore, ni una queja, ni una suplica, ni una ayuda, todo lo conseguí solo y todo lo estoy consiguiendo por mi mismo, así que no entiendo que el que no tenga nada se resigne y empiece a pedir ayudas y se queje de que no tiene futuro o de que “la sociedad le ha hecho así”, cada uno es dueño y responsable de su futuro y como digo muchas veces de sus éxitos y de sus fracasos...y para mi esos que dicen como tu dices que aceptan no tener nada porque nunca han tenido nada y que son felices, no lo veo así, son resignados que por sus propias incapacidades han decidido dejar de luchar, de superarse, en realidad son infelices....y si yo algún día dejase de luchar por ser el mejor, por tener y querer más, por desearlo todo, entendería que dejo de vivir.

      Saludos,

      JORDI

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    • Ojo no he dicho que todos los que no tienen nada consigan no querer nada. De hecho hay que tener mucha voluntad y querer desapegarse sinceramente. Posible si, fácil no.

      Jordi, tu no lo entiendes precisamente por que siempre has luchado, es precisamente esa lucha, ese conflicto, lo que te ha hecho pasarlo tan mal y es ese mismo conflicto lo que te hace escribir esto hoy en dia y el que te crea esa necesidad de hablar del tema.

      Además de eso ya tienes una idea preconcebida de lo que pasaría si dejaras de luchar, pero en realidad nunca lo has experimentado, no sabes si te gustaría más que la lucha que tienes ahora.

      El problema de esto es que no se puede comprender intelectualmente sacando conclusiones, solo se puede entender desde la perspectiva de la experiencia, desde el intelecto no lo vas a poder entender nunca y de hecho por eso no lo entiendes.

      Esto tampoco quiere decir que la única forma de entenderlo sea tirándote a la calle con unos arapos. La cultura oriental sobre todo, te da varias herramientas mediante las que experimentar esto, solo hay que tener paciencia e introducirse en ellas.

    • La verdad es que empiezo a entender muchas cosas de sus artículos. En alguna vez he dicho que me parecían parciales. Vistos desde una única óptica, pensando además que era la única y correcta.

      Si se piensa de una determinada forma, se tienen unas escalas en preferencias  definidas y no otras está muy bien, pero sólo son válidas para uno mismo. Y ni eso. Porque deberíamos darnos cuenta que aquellos axiomas que damos por buenos para nosostros, en realidad no tienen  porqué serlo.

      Hay un libro, simple, puede ser, pero que ilustra muy bien esto. "no es natural" de Josep-Vicent Marqués.

      http://www.taringa.net/posts/info/1374528/%E2%80%9CNo-es-natural%E2%80%9D-(Josep-Vincent-Marqu%C3%A9s).html

      No se puede hacer un estudio de mercado de un mercado musulmán sin conocer las normas, y entenderlas, que rigen esa comunidad. Se de mucha gente que ha ido muchas veces a Marruecos y aún no entiende porqué a algunos señores les dan el te con hielo y una servilleta alrededor del vaso, tapándolo. O no han aprendido el lenguaje de signos que hacen mientras hablan para dar énfasis o ironía a sus palabras. O porqué en ciertos locales que sirven vino, la botella queda en el suelo y no en la mesa. Han estado allí, y no han visto nada aunque lo han mirado todo.

      No se puede, de la misma manera, comprender a un trabajador que no tenga exactamente nuestros valores, ya que a nuestros ojos el comportamiento será, cuanto menos, ilógico. Por lo tanto no se le podrá motivar, del mismo modo que no podremos motivar a un marciano porque no le entendemos. Del mismo modo que no entenderemos las decisiones de los que no desean emplear su tiempo a prosperar en los negocios, y donde el trabajo es símplemente un mal necesario.

      Usted ha decidido dedicarse a un sector muy concreto. Aquel que conoce bien. Ignorando todos los demás. Es un comportamiento lógico. Hace de un defecto, una virtud. No intenta emplear su tiempo en entender otros sectores. No le hace falta en su plan de vida.

      Entender que las propias creencias no son más que el resultado de las creencias de los demás es desesperanzador para muchos, que no se atreven a salir a la luz de la cueva de platon. Mucha gente necesita aferrase a algo y seguirlo hasta el final. Necesitan un final.

      Cuando alguien aprende que no hay nada real, el final es indiferente. Se disfruta del viaje.

      Cuando uno cree saberlo todo hay que empezar a aprender que lo que sabe sólo lo cree saber, de igual manera que el vecino pero con los axiomas cambiados.

      En los negocios es importante entender el mercado, y saber que el mercado no soy yo. No es tan importante lo que piense yo si no entender lo que piensan los demás. David Ricardo lo entendió así y eso le permitió amasar una fortuna y retirase a los 40 años.

      La vida de este económista puede ser un ejemplo. Ganó lo que quería y se retiró a vivir de rentas. No aspiraba a más.

      Cuando uno se da cuenta de que en realidad todo es mentira sólo queda disfrutar del viaje.

      P.S. A mi me parece muy bien que haya gente que prefiera tener un audi por ser audi, porque así, en mi antiguo barrio, siempre habrá quien se saque unos cuartos vendiendo "chapas".

    • Lo que necesito - Lo que tengo = grado de satisfacción parcial.

      La percepción de que lo digan pobres o no depende mucho de lo que consideremos pobre o si estamos comparando con lo que para nosotros es no tener lo suficiente.

      Sea cual sea el uso social de frases como esta creo que parten de un fundamento real... la insatisfacción nace cuando deseamos algo que aún no poseemos.

      En cualquier caso imagino que habrá de todo:

      - Gente que tiene lo que necesita y dice la frase por convencimiento. (lo cual es más fácil que suceda en personas que no necesiten mucho)

      - Gente que no tenga lo que necesita y la diga para convencer a los demás y mantener o elevar su "estatus" (engañarse a si mismo es más difícil que intentarlo con los demás... y puede que el éxito social sea uno de esos objetivos que no se le han cumplido) ... etc, etc

      En otra frase puede que estemos más de acuerdo: "Se feliz con lo que tienes, mientras persigues lo que deseas" que parte de disfrutar de nuestras pequeñes metas y del camino, sin perder de vista nuestra meta final.

    • Avatar de antigecko Respondiendo a GRUDIZ

      Completamente de acuerdo, de ahí mi reflexión anterior en la que decía que lo importante es el viaje y no el destino. (que es más o menos lo mismo que tu comentario, pero muuuuy resumido)

      Un saludo

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    • Avatar de bakunin74 Respondiendo a bakunin74

      Creo que en este punto pensamos igual, como dices. Lo único es que debo mejorar en mi capacidad de síntesis :D Un saludo

    • Viendo el primer comentario no puedo pensar más que el señor García debería hacerselo mirar.

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    • Avatar de infumable Respondiendo a infumable

      No era esa mi intención, y veo que no se ha comprendido la idea. Sentimientos de inferioridad puede tenerlos todo el mundo en mayor o menor medida en algún momento de la vida o continuamente. Eso, en sí, no crea ningún problema. De hecho es bastante común. El problema viene cuando se convierte en una obsesión, que es cuando puede desembocar en una patología (puede). De ahí los suicidios que comenta el señor Castillón. Para vencer esto es fundamental saber reconocerlos, conocerse a sí mismo, y no mirarse en un espejo ajeno. Esa era la idea que quería transmitir. Las obsesiones, en general no son buenas si nos ciegan de la realidad, el problema es no darse cuenta de cual es la realidad.

      Por eso a veces es mejor pensar como unos señores de una colina-fortaleza lejana "nada es real...."

    • eso ess verdad qu el segundo es el primero de los perdedores

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