El título de este artículo puede llevar a inducir que me he vuelto loco (y más viniendo de alguien quien aunque su actividad profesional principal no es escribir, si que es cierto que obtiene de la función de escribir ingresos e incluso publica libros), pero nada más lejos de la realidad, no, no me he vuelto loco, como mínimo no me he vuelto más loco de lo habitual, pero quiero alertar de los riesgos de en la gestión diaria de nuestras empresas y carreras profesionales creer con los ojos cerrados y querer seguir los modelos o sistemas que las lecturas nos muestran y/o imponen sin adaptarlos a nuestras respectivas realidades.
Aquí muy especialmente quiero referirme a la tendencia que tenemos muchos empresarios y profesionales de leer multitud de libros y libros de autoayuda vinculada a nuestras carreras profesionales, de libros de gestión empresarial y del riesgo que ello puede suponer si ya no solo tomamos eso como referencia, guía o brújula, y en su lugar lo que hacemos es que lo tomamos como el dorado o el modelo de éxito a seguir, si es así, correremos el grave riesgo de no solo no lograr el éxito, sino de caer en la frustración de ver que no somos capaces de llegar al prometido dorado.
Y miren que yo por ejemplo que he publicado una obra de gestión empresarial y debería ser el primer interesado en que me leyesen y evidentemente así es, pero no se engañen de nada les servirá ninguna lectura de gestión empresarial (tampoco la mía) si en realidad no la adaptan a ustedes, a su realidad, a su día a día y a su empresa, y se quedan con lo que les interesa (si es que les interesa algo de lo que lean) y desechan lo inútil para ustedes. El que escribe, escribe de forma genérica, no de forma personalizada para cada caso en particular, y eso hace que igual el camino que se nos propone en la obra del autor Z para llegar a X punto, no sea el camino apropiado a su caso en particular.
Además hemos de tener presente el factor literario o metafórico de una obra, en las obras, especialmente en las de autoayuda se lanzan muchos mensajes, muchos golpes de efecto, muchas frases motivadoras o provocadoras para mostrar lo que se pretenda mostrar o para lograr un efecto determinado en el lector, ¡no son frases sacrosantas a las que creer como el creyente cree en sus libros sagrados!
Resumiendo, la lectura es buena en todos los ámbitos y a todos los niveles, lecturas de todo tipo, pero mucho cuidado con creerse todo lo que lee y de querer aplicar a su empresa o su vida profesional lo que un gurú de tres al cuarto o de cuarto al tres (póngame a mi mismo de ejemplo) le dice, su único gurú debe de ser usted mismo y su carrera o su empresa, cualquier lectura de cualquier otro gurú ajeno a usted le podrá servir de luz, de guía del camino y serle muy, muy útil, pero desconfíe del que le diga que él es el camino en si mismo.
En Pymes y Autónomos | El Hobbit como libro de gestión empresarial
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