Este fin de semana AliExpress ha inaugurado su primera tienda física en España. Se trata de ganarse la confianza del cliente y que pueda tocar de primera mano lo que puede comprar en tienda, pero también online. No es el único caso de empresas que empiezan vendiendo por Internet y tarde o temprano acaban por abrir tienda física. Es cuando el comercio electrónico se instala al lado de tu empresa.
Pero ni siquiera es necesario. Otras empresas que tienen un modelo mixto, venden en tiendas físicas y online, grandes cadenas, que ofrecen comprar online y recoger en tienda, puntos de recogida rápidos o entrega en una hora hacen que para el cliente sea más fácil comprar desde el trabajo, que esperar para salir e ir al comercio tradicional para buscar lo que necesitamos.
Esta es para mi la clave, ponérselo fácil al cliente. Con horarios comerciales que sean adecuados para poder recoger los pedidos, con diferentes canales para poder pedir y comunicarnos con los comercios. Cada tipo de negocio tiene unos clientes diferentes. No es lo mismo una tienda de ropa, que una peluquería o una carnicería.
La ventaja del pequeño comercio es que conoce a su cliente. Sabe cómo quiere las cosas. Y esta es la ventaja competitiva frente a los grandes. Pero muchos de ellos no explotan esta cuestión, sino que los tratan a todos por igual y esto es un error. Porque está claro que no podrán competir en precios, simplemente por un tema de economía de escala.
La realidad es que el pequeño comercio cada día lo tiene más difícil. No tenemos más que echar un vistazo en nuestras ciudades para ver como poco a poco han ido despareciendo locales emblemáticos, que por lo general son sustituidos por grandes franquicias, que tienen más armas para competir contra grandes empresas.
Imagen | Alterfines