Parece que marketing y arte son dos términos que no terminan de ir de la mano. Pero en realidad nunca han estado más unidos. Destacar en tu profesión hoy día resulta una tarea ardua, pero si nos ceñimos al terreno de la pintura, la escultura..., quizás sea un poco más difícil.
¿Puede el marketing ayudar a estos profesionales a lograr visibilidad y lo que es mejor, puede el marketing conseguir que vendan sus obras de arte? La repuesta es un sí rotundo, gracias al marketing de las artes.
Espacios como el Museo Picasso de Málaga cuentan con su propio departamento de marketing. A priori parece innecesario ¿Quién no conoce a Picasso y su obra? Pero como todo los que nos rodea, necesita ser recordado, reinventado y por supuesto, convertirse en una experiencia próxima para el público.
Como en cualquier plan de marketing, si nos dirigimos a una audiencia con una sensibilidad especial, todas nuestras acciones deberán estar acorde con su personalidad y una vez conectemos con nuestro público habremos el gran paso.
Sin olvidar la esencia de las diferentes obras de arte y al artista, un plan de marketing realista y que se ajuste a nuestro producto es imprescindible. Si tenemos claro nuestro objetivo debemos plantearnos de qué manera vamos a estar presentes en Internet y qué vamos a ofrecer. El artista debe interactuar con su público.
Un autor no debería apostar todas sus cartas a una galería virtual, una página web o a estar presente en las redes sociales. Su labor en el mundo real, debe ocupar un espacio importante porque es su estado natural y quizás el fin de todas las acciones de marketing que se lleven a cabo.
Son muchos los trabajadores del arte, cuyo oficio si no son famosos, resulta invisible al gran público y con ello, la ansiada venta. Internet y el marketing tradicional y digital está a su servicio.
La conclusión es que bien utilizado, el marketing 2.0 puede servir de escaparate para un artista más locuaz que nunca y que sepa cómo y cuándo dirigirse a su público, con una ventaja añadida al resto: su creatividad, como forma de expresión,puede abrir muchas puertas mentales.
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Imagen|Arte Ibáñez