Ayer, Onésimo nos daba las claves que debe seguir cualquier empresa para introducirse en los mercados islámicos, el proceso de adaptación y creación de la marca de nuestros productos para que tenga exito dentro de un mercado emergente que va a tener mucho peso en el futuro. Pero no podemos olvidar que no todos los productos están preparados para introducirse en todos los mercados, por las propias restricciones al consumo que se generan en muchos casos.
En esta línea, hay un caso de empresa que me llamó mucho la atención cuando vi la nota de prensa. Me refiero al albariño Terras Gauda y su introducción en los mercados con mayoría musulmana como son Emiratos Árabes, Guinea Bissau o Senegal. En ninguno de estos mercados, la marca ha realizado cambios sustanciales para introducirse en un mercado hostil para el producto que comercializa, o sea, bebida alcohólica al fin y al cabo. ¿dónde están las diferencias y el truco? Básicamente se encuentran en el segmento al que se dirige el producto. En el caso de Terras Gauda, este caldo no se puede encontrar en los comercios normales de los Emiratos Arabes, sino que se incluye dentro de la carta del hotel Burj-al Arab, único hotel con 7 estrellas situado en Dubai. Es decir, no podemos hablar de introducirnos en un mercado como hace Terras Gauda, cuando simplemente se situa en la carta del restaurante más exclusivo del mundo, de manera independiente a que esté situado en un pais musulman.
En esta línea, los mercados musulmanes están vetados para muchos productos dado que no tienen un consumo que hagan rentable su exportación y comercialización en los paises de destino. Por ejemplo, el jamón ibérico, puede ser exquisito pero obviamente, no va a tener un consumo mayoritario en ningún pais musulman.
Equiparable a occidente tenemos determinados productos orientales, siguiendo con la línea de alimentación como pueden ser insectos o reptiles. Existe gente que le gusta probar la salsa de araña o mosquitos al horno, pero obviamente, la mayoría del mercado destino, el nuestro en este caso, no va a acudir masivamente a su consumo.
Con esta tesitura, antes de introducirnos en cualquier mercado, la constatación inicial de que el producto va a ser aceptado es vital dado que la masa crítica de venta y de apertura del mercado es un punto a tener en cuenta cuando hablamos de exportaciones.
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