Las nuevas tecnologías han cambiado, entre otras muchas cosas, la forma en la que las empresas ejercen su actividad. La rápida transformación de las empresas tradicionales hacia la economía digital está siendo un auténtico dinamizador de la economía de estas empresas.
De hecho, y aunque parezca mentira, son las empresas tradicionales quienes mejor están aprovechando las ventajas de la transformación digital. De hecho, según los datos de la bolsa de empleo de la escuela de negocio digital ISDI recogidos por Expansión, el 60% de los empleos digitales son creados por empresas tradicionales.
Esta realidad pone de manifiesto el rápido proceso que han experimentado las empresas tradicionales en su transformación digital. A pesar de su tardía adopción, lo cierto es que, en la actualidad, las nuevas tecnologías están siendo un elemento dinamizador del mercado de las pequeñas empresas.
Sin embargo, todavía son muchas las empresas que no han querido, o no han sabido, adoptar las nuevas tecnologías en su actividad cotidiana. El coste sigue siendo el mayor escollo. Pero también puede resultar difícil esa transformación digital en negocios más tradicionales, que pasan de padres a hijos a lo largo de varias generaciones.
No obstante, el hecho de que, en la actualidad, seis de cada diez empleos digitales estén creados ya por empresas tradicionales pone de manifiesto la rápida adopción de las nuevas tecnologías por este tipo de negocios. En el futuro, cuando no quede más remedio que ponerse al día, el empleo digital estará copado, mayoritariamente, por negocios tradicionales.