Dicen que tiempos pasados siempre fueron mejores, no sé si es cierto, yo sin duda lo dudo y no estoy nada de acuerdo con afirmaciones de ese tipo lo que si que es cierto es que venden y son una buena forma de marketing, una buena forma de vender productos.
La gente, quien más, quien menos añora el pasado, tiene recuerdos de su infancia, de su juventud que le transportan a momentos felices y todos aquellos inputs, todas aquellas sensaciones que le puedan transportar aunque sea ficticia y temporalmente le cautivarán, y eso bien lo saben los grandes estrategas del marketing, los arquitectos de las campañas de publicidad.
Y no hemos de irnos más lejos, yo soy un vivo ejemplo de este ciudadano que se deja cautivar por la publicidad y por cosas que me recuerdan al pasado, y eso (además de traumatizarme pues me demuestra que empiezo a tener una edad, pues al cruzar la treintena he empezado a valorar cosas del pasado que antes ni recordaba) lo saben aprovechar y muy bien, excelentemente para vendernos productos, para venderme productos.
Sinceramente y por poner un ejemplo, hace relativamente poco ha vuelto a salir al mercado un jabón de baño que hace años estuvo muy de moda, ¿porqué iba como un loco a comprármelo? Porque me transportaba a la infancia, a una infancia en casa de mis abuelos donde el pensar en el aroma de ese jabón me transporta de nuevo ahí. Entonces ¿porqué vuelvo a comprar ese jabón?, ¿por el en sí mismo? ¡No!, por las sensaciones, por los sentimientos que me evoca.
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