En los últimos años se ha hablado mucho sobre que la crisis económica está cambiando nuestra sociedad, y la distribución de la riqueza, de manera que los ricos son cada vez más ricos, y lo más pobres, cada vez cuentan con menos recursos.
Esta situación está derivando en que poco a poco la clase media está desapareciendo, y en consecuencia, las empresas no podrán (o podrán hacerlo cada vez menos) emprender estrategias enfocadas a un mercado masivo, ya que de aquí a un cierto tiempo el mercado masivo podría dejar de asociarse a la hasta ahora denominada 'clase media'.
Estas circunstancias nos obligará a segmentar nuestra cartera de clientes, y no solo eso, sino que también emprender diversas estrategias para vender nuestros productos y/o servicios a distintos nichos de mercado, con diferentes posibilidades económicas, formatos deseados, e incluso calidades.
Adicionalmente, y respecto a las pymes y negocios más pequeños, muchas empresas se debatirán entre 'atacar' a un mercado u otro, ya que muy posiblemente no contarán con la infraestructura suficiente como para competir en más de un mercado. Y esta decisión la tomarán en base a sus expectativas, ya que como su propio nombre indica los negocios son dinámicos, y las circunstancias podrían volver a cambiar en cualquier momento.
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