La mayoría de los comercios y negocios esperan que las ventas navideñas ayuden a maquillar sus cifras, y en muchos casos, a la vista de la actual coyuntura, conseguir maquillar el año. Una tarea que cada vez resulta más complicada por el paulatino cambio que está experimentando el patrón de consumo de los consumidores.
Esta modificación en el patrón de consumo ha supuesto la búsqueda de bienes y servicios más competitivos en precio, y no solo eso, sino que también les ha supuesto prescindir de la compra de determinados productos en unas fechas tan señaladas como las navidades.
Esta es una nueva sensación que están experimentando muchos negocios, que tras la subida practicada en el IVA el año pasado, el endurecimiento de la crisis económica, y la subsiguiente caída de las ventas, está avocando a cada vez más empresas hacia el cierre. Es más, en muchos negocios se está produciendo una guerra de precios, que les llevan a los empresarios a contar con unos márgenes aún más ajustados.
En definitiva, las fiestas navideñas cada vez reúnen un menor impulso para las ventas en los espacios comerciales, de manera que cada vez supondrán una menor oportunidad para arreglar el año, o para mejorar de manera notable los resultados.
En Pymes y Autónomos | Las empresas han de centrarse en los bienes o servicios en los que son competitivas Imagen | Leandro Martínez