Algunos de los negocios que regentan algunos autónomos tienen un fuerte componente estacional, lo que les lleva a tener una fuerte actividad en determinadas épocas del año, y a cesar temporalmente sus actividades durante otros meses, lo que les acarrea el consecuente parón en sus ingresos, que amenaza la continuidad de su actividad empresarial.
Algunos ejemplos de negocios que padecen esta situación son las heladerías, yogurterías, los negocios de actividades de ocio y tiempo libre, entre otros muchos. De tal modo, que ante la decisión 'extrema' de cerrar sus negocios, se pueden buscar algunas soluciones, como por ejemplo, la búsqueda de negocios adicionales, actividades, y/o productos complementarios.
Algunas alternativas son el introducir los productos de cafetería o pastelería en el caso de una heladería, o la explotación de rutas y actividades turísticas de interior en las agencias de viajes que habitualmente basan su lucro en la gestión y desarrollo de actividades turísticas en la época estival, y así hasta un largo etcétera.
Lo difícil suele ser identificar cuáles son estas actividades complementarias, al tiempo que salvar las restricciones que nos marcan nuestro músculo financiero, o los activos de los que podemos disponer. En definitiva, se trata de un ejercicio que todos los negocios se deben plantear, es más, y no solo los estacionales, porque se basa en el principio de obtener la mayor rentabilidad posible de los recursos con los que contamos.
En Pymes y Autónomos | ¿Qué deducciones puedo aplicar en la Renta? Imagen | Didier Vidal Alenda