Conocimos la tienda Milou antes de la pandemia. Donde antes se encontraban las tiendas 'de toda la vida' ahora había carteles con nombres pintorescos y dentro, una amabilidad como la de antes.
El respeto por las personas mayores lo encuentras a través del WhatsApp de su dueño. Si una persona no puede salir porque hace mal tiempo o está enferma, basta con enviarle la lista de la compra que a lo largo del día se la acerca.
La estrategia de marketing de Milou es trabajar duro e invertir en amabilidad
La atención al cliente es la espinita que muchas grandes empresas tienen. Patinan, no comprenden que sin ella los clientes huyen.
La ventaja de Milou, cuenta con una estrategia de marketing sin tecnicismos, llega a sus clientes y los fideliza por algo que no se puede fingir: la empatía. La atención al cliente es próxima y eficaz.
El trato humano, el trato humano, repetimos como un mantra, pero luego llegan las prisas y queremos un producto para mañana. En el comercio de proximidad puedes tener hoy tu compra a través de un mensaje. Tradición y redes sociales son la mejor combinación.
Volver a una tienda de las de antes pero con las comodidades de ahora es posible
Milou no tiene veinte años, ni treinta. Tampoco ha estudiado ningún master en Marketing Digital. Hay personas que cuentan con un sexto sentido para los negocios. Vender es un trabajo duro que requiere de disciplina y constancia y él cumple con las dos.
El éxito transita por nuestras calles y no siempre en forma de noticias donde sus protagonistas han inventado la rueda (una vez más) Los verdaderos emprendedores son los que siguen viviendo de su trabajo al pasar los años.
No creo que vea a este hombre que vino un día con su hija, muy orgulloso, para contar lo mucho que estudia y lo buena deportista que es, en ninguna publicación de jóvenes y exitosos nuevos empresarios.
Tampoco lo necesita. De hecho, en España, los héroes son mujeres y hombres anónimos que levantan la persiana de su negocio a pesar de que el contexto sea complejo. La duda es, ¿por qué se empeñan en poner trabas a quienes mantienen los barrios y ciudades con alma?