La ley de medidas urgentes del trabajo autónomo ya está en la recta final de su tramitación. A pesar de lo que dice su título se habrá tardado algo más de un año para ponerla en marcha, a pesar de que contaba con amplio consenso. Entre las principales medidas que veremos estará la ampliación de la tarifa plana, 50 euros en los primeros seis meses que pasarán a 12 meses, además de otras ventajas. Por eso muchos de los nuevos autónomos están esperando para darse de alta a la aprobación de dicha ley.
A menos que no les quede más remedio que darse de alta, lo habitual es que aguanten, ya sea sin iniciar su actividad o iniciada sin darse de alta facturando sus servicios a las empresas llegado el momento o haciéndolo directamente sin emitir facturas de forma legal.
Además hay otros colectivos que pueden esperar para darse de alta, aquellos que ya han sido autónomos hace unos años y ahora tienen la oportunidad de volver a hacerlo hasta ahora tenían que esperar cuatro años para beneficiarse de esta bonificaciones y ahora se reduce a dos años.
Todo esto hace que el número de trabajadores autónomos que tienen que darse de alta de aquí a final de año se reduzca y a poco que puedan beneficiarse de alguna de estas bonificaciones se mantengan en la reserva para cotizar. Es el efecto perverso de tener una ley lista pero no acelerar los plazos para aprobarla.
De todas formas la aprobación de esta ley no debería parar el trabajo de la reforma del RETA. Además es necesario dar solución a nuevas formas de la economía que buscan en el autónomo a la mano de obra que necesitan y en muchos casos son los que más se benefician de estas bonificaciones.
De todas formas la aprobación de esta ley no debería parar el trabajo de la reforma del RETA. Pero esto ya es algo que no se espera en un futuro a corto plazo y sin embargo es necesario para adaptarlo a las nuevas formas que está adoptando la economía y el trabajo en el siglo XXI, regulado en muchos casos por normas de mediados del XX.
En Pymes y Autónomos | Estas son las medidas incluidas en la ley de autónomos que no entrarán en vigor hasta 2018