Que el sistema de formación que rige actualmente en España es un absoluto nido de corrupción ya no es un secreto para nadie. Son muchos los presuntos casos de fraude que actualmente están en proceso de instrucción en España, dentro de los cuales destaca el fraude de los cursos de formación en Andalucía.
Esta ha sido la razón por la que el Gobierno ha decidido reformar el sistema de formación actualmente vigente en España para evitar este tipo de fraudes. La reforma que ha sido aprobada hoy por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez reduce el poder de los agentes sociales (patronal y sindicatos), haciéndoles perder la opción de impartir cursos directamente. Una reforma que, además, incluye a los trabajadores autónomos, que tendrán también el derecho individual a su formación.
Asimismo, el nuevo borrador abre la puerta a que los trabajadores por cuenta propia puedan cotizar por esta materia como ya hacen los trabajadores asalariados (del 0,1%) con el objetivo de garantizar la universalidad y sostenimiento de este nuevo sistema.
Algunos colectivos de autónomos, como la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), ya han manifestado su acuerdo con la reforma del sistema de formación, entre otras cosas porque les permite participar de su diseño y planificación con el fin de adaptar la formación a las necesidades del mercado de trabajo en España.
Una medida orientada a dotar de mayor eficiencia a un sistema de formación disfuncional y que fomentaba la corrupción. La financiación ya no pasará por los agentes sociales aunque, no obstante, en el caso de formación dentro del seno de una empresa, será la compañía la que elija en libertad si imparte los cursos de forma directa o a través de un centro de formación si así lo estima conveniente.
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