Además de las uvas para celebrar el año, en las empresas hay otras tradiciones que implican actualizar los programas y herramientas informáticas a la nueva legislación, algo que ya es una tónica habitual y que dependiendo del cambio puede tener mayor o menor impacto para su implantación.
En algunos casos, puede que sólo sea un pequeño cambio en el programa de gestión lo que se debe introducir, como podría ser un cambio en el porcentaje del IVA a aplicar o variar el cambio de retenciones. En otros, las modificaciones van más allá e implican nuevos campos, como las nóminas nuevas en 2015. En ambos casos, me temo que las adaptaciones van a cargo de la empresa que utiliza dichas herramientas.
Por lo menos en lo que a las aplicaciones instaladas en nuestros equipos informáticos se refiere, aplicaciones que se venden bajo el modelo de licencias tradicional. Esto implica invertir en muchos casos en una nueva versión en nuestro programa de gestión y pasar por caja para ello.
Esto estamos acostumbrados a verlo constantemente, si tenemos una página web y queremos adaptarnos a la conocida popularmente como Ley anticookies para que avise a los usuarios del uso de cookies que se instalarán en su navegador por entrar en nuestra página. Otro ejemplo sería la adaptación a la venta en el cargo del IVA en las tiendas online para clientes que nos compran desde países extranjeros.
Si utilizamos aplicaciones de pago por uso, de software como servicio, donde nos conectamos para trabajar a través del navegador web, este tipo de actualizaciones van a cargo del proveedor y se incorporan de forma inmediata. Es una de las ventajas de este tipo de herramientas informáticas, que muchas veces no se valoran por las empresas hasta que no llega el caso de tener que actualizarse.
En ambos casos siempre debemos estar al día para reclamar las actualizaciones oportunas a nuestros proveedores. Las herramientas informáticas tienen que ser una oportunidad para mejorar nuestra productividad, no un cuello de botella o un lastre para el desarrollo del negocio.
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