Imagínate a ti mismo llegando a tu lugar de trabajo. Entras, saludas al resto de la gente, dejas tus cosas y te dispones a comenzar la jornada laboral. Enciendes el ordenador, pero... algo parece que no funciona bien... Un escalofrío recorre tu cuerpo y gritas ¡¡Horror!! ¡Se han borrado todos los datos! Repites continuamente, exclamando ¡Pero si yo dejé el ordenador apagado ayer y todo estaba perfecto! LLamas al informático, revisa la máquina y te contesta: Ya he localizado el problema. Comprendo lo que dices, pero es que el disco duro está muerto. Probablemente un pico de tensión lo ha freído y... Com¡enza el que puede ser el peor día de tu vida.
Después de esta pequeña fábula a modo de introducción, que a buen seguro os recuerda a algún caso que habéis vivido o ha padecido algún amigo vuestro, quiero insistir en la tremenda importancia que tiene para nuestro negocio realizar una buena copia de seguridad. En el título de la entrada pongo entre paréntesis la palabra 'vital' porque hay que ser consciente de que, sí, puede llegar a ser algo de vida o muerte para nuestro negocio.
Me parece interesantísimo que hagas el siguiente ejercicio mental: Pregúntate a ti mismo (y a tus compañeros de trabajo no estaría de más) ¿Qué pasaría si mañana pierdo todos los datos de mi ordenador (o servidor,...)? ¿Tengo algún sistema para recuperarlos y volver a disponer de la misma información que hoy? Tienes todo el tiempo que quieras para responderte ¿O no?
Bien, seguro que habrá diferentes respuestas en función de cada lector. A continuación, voy a dar mi opinión sobre el tema:
Con el título de esta entrada seguro que no descubro nada a nadie. No es mi intención. Todos sabemos lo importante que es hacer una buena copia de seguridad de nuestros datos, para no perder el trabajo ejecutado si sucede algún problema con los equipos informáticos. Sin embargo, en la práctica, pocos la hacen y más de uno acaba arrepintiéndose tarde o temprano. Ya se sabe, Murphy está ahí y aparece tarde o temprano.
Puede que tengamos un informático excelente y unos ordenadores de lujo, pero no son infalibles (por mucho que alguien se empeñe en decir que sí. No, no lo son). El origen del problema que nos puede hacer perder nuestros datos podría aparecer por causas tan 'tontas' como una inundación, un incendio, un robo, un descuido, un rayo, virus informáticos,... (y muchas más formas chorras que seguro que muchos conocemos, por desgracia). Visto lo visto, lo mejor es que asumamos que cualquier día podemos quedarnos colgados, la información podría desaparecer de nuestro disco duro sin más. Es algo a lo todos estamos expuestos y que incluso puede provocar que nuestro negocio se vaya a la ruina. Y no hablemos de las obligaciones legales de conservar ciertos datos (facturas en formato electrónico,...) por si un día nos lo requiere algún organismo como la AEAT.
Para evitarnos problemas, aparte de tomar una cuantas precauciones en el diseño de nuestra red y sistema (antivirus, firewall, actualizar el sistema operativo frecuentemente, no abrir archivos extraños de desconocidos, usar diferentes particiones para datos y software,...), debemos definir (por escrito preferiblemente) un proceso de realización y mantenimiento de una copia de seguridad de nuestros datos. Dentro del documento de definición de este proceso, debemos señalar la responsablidad de cada persona implicada en el mismo, con el fin de que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer y la copia se haga correctamente. La copia hay que mantenerla periódicamente, ya son necesarias tareas como liberar espacio en el dispositivo que la soporta (un disco duro, una unidad de copia,...).
A nivel técnico, hoy en día existen alternativas a un coste muy asequible que nos permiten disponer de un buen sistema de copia de seguridad. Las hay a nivel 'local' y también 'en remoto' (por internet). Mi recomendación es que se busque un sistema que permita automatizar la realización de la copia de seguridad, ya que las personas nos acabamos olvidando y muchas veces ponemos como disculpa la gran carga de trabajo para no hacerla. Podemos aprovechar momentos en los que no haya gente trabajando, para que no interfiera con su queahcer diario (por ejemplo, por la noche). No debemos olvidar que hacer la copia de manera automática requiere que alguien la revise periódicamente, no vaya a ser que por algún cambio o descuido no estemos salvando los datos como debiéramos y que nos demos cuenta cuando nos hagan falta de verdad y ya no haya solución.
Un último consejillo: Si tu ordenador ha fallado, lo mejor es que no toques nada. NADA. Déjalo en manos de alguna empresa especializada en recuperación de datos, que, a cambio de unos cuantos euros, seguro que algo podrán rescatar del disco. Repito, no instales nada si tienes problemas, ya que podrías provocar la pérdidad definitiva de la información.
Si no tenemos uns buena copia, creo que además de apuntarla en nuestra lista de buenos propósitos para 2008, debemos comenzar por hacerla ya ¿A qué esperas para hacer la tuya? ¿O prefieres seguir trabajando sin ponerte el paracaídas?
Foto | woinary en Flickr