Una de las cuestiones de las que más hemos hablado a lo largo del último año ha sido el concepto de SaaS, software como servicio en el cual pagamos por su uso, no por una licencia de instalación del software. Pues bien, otro de los conceptos interesantes que han surgido en este año es el de plataforma como servicio, por eso hoy vamos a tratar de explicar qué es el PaaS.
Se trata de aplicar el concepto del SaaS al hardware. Se trata de pagar por los servicios que nos puede dar un servidor, no por tener un servidor, por ejemplo. En este aspecto podemos contratar desde un servidor para alojar la página web de nuestra empresa, lo que comúnmente se conoce como un hosting o servicio de alojamiento. Este ejemplo del hosting puede ser válido como acercamiento al concepto pero el PaaS va un poco más allá, puesto que se trata de realizar una abstracción física del hardware. Un ejemplo sería Amazon y sus servicios Web, que comenzaron por vender alojamiento, pasaron a máquinas virtuales (EC2). Se cobra por el uso, y a la vez los servicios son ampliables según la demanda del cliente.
Las ventajas que tenemos con el PaaS son similares a las que podemos tener con el SaaS, entre las que podemos destacar las siguientes:
- Crecimiento flexible: da igual si empezamos con un espacio pequeño y nuestro negocio tiene éxito rápidamente y necesitamos ampliar, lo podemos hacer al instante.
- Control del gasto: en este caso podemos saber que gastos nos genera mensualmente nuestro hardware.
- Sencillez de desarrollo: en algunas plataformas como Force.com, de SalesForce, podemos crear o implantar para nuestra empresa las aplicaciones que nos interesan dentro de la amplia gama que nos ofrecen.
- Administración: en este aspecto las ventajas no se quedan sólo en la potencia de la administración vía web, sino que por lo general nos ofrecen una alta disponibilidad difícil de conseguir nosotros mismos.
No todo son ventajas en el PaaS, puesto que al integrarnos con un plataforma tenemos ciertas limitaciones y estamos supeditados a un proveedor, para lo bueno y para lo malo. En este sentido, creo que las ventajas pueden ser superiores a los inconvenientes, aunque dependerá mucho del tipo de aplicaciones que queremos manejar y las necesidades de nuestra empresa.
En Tecnología Pyme | SaaS: el software como servicio online