Esta semana ha llegado a nuestro país por fin Apple Pay. El sistema de pagos desde el móvil para los usuarios de iPhone que muchos estaban esperando. Pero, ¿qué impacto tendrá en el comercio minorista? Lo cierto es que a tenor de las tarjetas que admite, American Express y algunas minoritarias más no parece que vaya a cambiar la cultura de pago.
A esto se suma que sólo el Banco Santander se ha subido al servicio, en esta fase inicial. Todo ello supone un paso importante, pero que llega tarde y para un público muy reducido. Los pagos contactless ya están implantados desde hace tiempo en muchos comercios y cadenas. La llegada de datáfonos que admiten esta tecnología lleva tiempo en marcha y su implantación, sobre todo en las grandes ciudades, está muy extendida.
Y los empleados de los comercios no te miran como un friki cuando vas a pagar acercando el móvil. O la tarjeta, por que hoy en día muchas tarjetas de crédito también admiten esta tecnología, donde algunas entidades apuestan por soluciones externas, pegatinas NFC, para dotar de esta tecnología a smartphones que no la incorporan.
Lo cierto es que para el comercio supone una forma más rápida de gestionar el pago, donde el cliente invierte menos tiempo en todo el proceso y la comunicación es más ágil. Y esto en unas fechas como las que llegan de Navidad puede aligerar las colas que se forman en muchos establecimientos.
¿Apple Pay nos hará ganar clientes?
Es una pregunta complicada de contestar. Por un lado tenemos la asociación de muchos usuarios de iPhone que quieren probar el servicio. La experiencia de uso de la que siempre presume la marca de Cupertino tendría que ser mejor que los que nos supone la propia aplicación de pago móvil de cualquier entidad bancaria.
Por otro lado el impacto sobre los clientes que pueden hacer uso del servicio, reducido a un sólo banco y tarjetas de crédito minoritarias en nuestro país no va suponer un cambio radical en nuestra facturación. Lo mismo que no lo ha supuesto la llegada desde hace meses de Samsung Pay.
Aquí quizás podemos hacer una salvedad, ya que Apple Pay permite asociar las tarjetas de Ticket Restaurant. A pesar de que la cuota de iPhone en España es minoritaria, para algunos negocios de hostelería cuyos clientes pagan cada día con esta tarjeta, Apple Pay si puede suponer una gran oportunidad.
Lo cierto es que la clave de ambos servicios y el aspecto que no se está gestionando bien para el pequeño comercio es la posibilidad de fidelización de los clientes. Esto puede suponer una ventaja para una cadena de franquicias, donde los clientes se encuentran incentivados para repetir compra si tienen descuentos que se aplican automáticamente al pagar desde el móvil. Pero el pequeño comercio tiene más complicado, si no imposible, asociarse con Apple y aprovechar la oportunidad de fidelizar al cliente.
También es importante ver que tecnologías utilizan habitualmente nuestros clientes. Si tenemos una cafetería y vemos que un porcentaje alto de ellos utilizan iPhone, solicitar un TPV contactless, si no disponemos de uno, y publicitar que se puede pagar con Apple Pay no sería mala idea.
La bancarización de los pagos y el fin del efectivo
Una cuestión diferente es si a nuestro negocio le interesa o no la bancarización, que todos los pagos pasen por tarjeta. Para algunos puede tener algunas ventajas, sobre todo en lo que se refiere a la seguridad, de llevar a ingresar una gran cantidad de efectivo al banco, etc.
Por otro lado muchos se resisten a estar tan controlados. El efectivo les permite "un margen de maniobra" que no es posible si la mayoría de los pagos se realizan con tarjeta. A esto le tenemos que sumar el pago de comisiones. Y el pago con el móvil en muchos casos se utiliza para cantidades pequeñas, que hasta hace poco se pagaban con monedas sueltas o billetes pequeños.
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