Según la agencia de marketing online Bocetos.com en los últimos dos años Google ha hecho más de 150 actualizaciones de su algoritmo, cifra que sobresale notablemente de las apenas 10 actualizaciones por año que el gigante de Internet realizó en los 10 años anteriores, esto reaviva la lucha por el posicionamiento entre los SEO y Google.
Nada ha cambiado. Google quiere seguir ofreciendo a los usuarios del buscador contenidos de calidad y por ello modifica su algoritmo para fortalecer a las páginas que crean contenidos de utilidad, mientras que aquellas que se actualizan a través de los contenidos de terceros, que copian contenidos son menos relevantes.
El SEO lo que busca no es que su página sea la mejor, la más útil para el usuario, sino que tiene un objetivo claro, quiere que su página sea la mejor posicionada en la búsqueda orgánica. Y para ello utiliza todas las herramientas que el algoritmo de Google puntúa de forma positiva.
Se trata de seguir la norma o seguir el espíritu de la norma. En este sentido los SEOs son como los abogados. Su objetivo no es la justicia, sino saber sacar partido del sistema para beneficiar a sus clientes. Y esto no es ilegal, ni nada similar, pero si les afecta cualquier mínimo cambio en el altoritmo del buscador.
La lucha de Google contra las páginas spam, sin duda penaliza mucho el algoritmo a todos aquellos que no cuidan y actualizan su web. Otra cuestión será si nos interesa como empresa luchar por la primera posición del SEO o nos sale más rentable mantener la página bajo otros criterios.
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